Salarios de peloteros cubanos: La verdad que nadie quiere contar

Adrián Bonilla

El romanticismo de "jugar por amor a la camiseta" es bonito en el discurso, pero no paga el alquiler, no llena la nevera y no resuelve las cuentas.

Varios peloteros en activo dentro del beisbol cubano han admitido (muchas veces en privado, por miedo a represalias) que deben buscar ingresos extra para sobrevivir

Dentro del beisbol cubano hay hechos espectaculares, héroes provinciales y récords que se grabaron en la memoria colectiva. Pero también una realidad incómoda que muchos prefieren esquivar y es que los salarios de sus peloteros son una broma de mal gusto para no decir otra barbaridad.

En plena Serie Nacional, la liga que durante décadas fue orgullo del país, un jugador puede dejar el alma en el terreno y cerrar la temporada con un sueldo que apenas cubre lo básico a duras penas, con un monto a partir de 20 dólares al mes según lo último sabido tras el aumento para la pasada Liga Élite… Aunque eso sigue siendo ridículo en comparación con cualquier otra liga del planeta con autoridades serias y competentes.

La comparación que avergüenza al béisbol cubano

En MLB, el peor pagado recibe más de 740 mil dólares al año. En Japón o Corea del Sur, el contrato más modesto ronda los 200 mil dólares. Incluso en ligas como la mexicana, la dominicana o la venezolana los salarios mínimos superan en semanas lo que un pelotero cubano gana en todo un año.

Esto significa que un jugador de nivel medio en una liga extranjera puede, en un solo mes, ganar más que una estrella cubana en varias temporadas. El contraste es tan brutal que no se necesita ser economista para entender por qué el talento se fuga.

¿Jugar por amor o mantener a la familia?

El romanticismo de «jugar por amor a la camiseta» es bonito en el discurso, pero no paga el alquiler, no llena la nevera y no resuelve las cuentas. Varios peloteros en activo han admitido (muchas veces en privado, por miedo a represalias) que deben buscar ingresos extra para sobrevivir, desde entrenar niños, trabajar como choferes o hasta vender productos de importación cuando salen con alguna delegación. Y sí, hay historias que parecen sacadas de una película.

Cuando un pelotero cubano decide abandonar la isla para firmar en República Dominicana, México o cualquier otro destino, no lo hace por capricho ni por falta de amor a su tierra. Lo hace porque afuera puede asegurarse el futuro en un año, mientras en Cuba apenas sobrevive.

La diferencia económica es el motor de un éxodo que no se detiene. En los últimos 15 años, más de un centenar de jugadores han salido en busca de contratos millonarios. Y lo más grave es que muchos de ellos estaban en la cima de su rendimiento cuando decidieron irse.

Un sistema que no compite y está estancado

Las autoridades han hecho pequeños ajustes insignificantes en los últimos años, pero el modelo sigue sin poder competir con el mercado global y la realidad del asunto. Se exige dedicación absoluta, entrenamientos demandantes y una entrega total, pero se paga con cifras que en cualquier otra liga serían consideradas una ofensa.

Estadios cada vez más vacíos, roster envejecidos y una cuna que pierde figuras antes de que exhiban su verdadero potencial. Y mientras no cambie esta realidad, la verdad seguirá siendo la misma, aunque muchos quieran callarla.

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2 comentarios en «Salarios de peloteros cubanos: La verdad que nadie quiere contar»

  1. Soy del criterio que tiene usted toda la rason apesar de nuestro sistema los problemas económicos del país y toda esa gama de situaciones que estamos atravesando a nuestros peloteros o mejor a nuestros atletas no se les remunera como debería ser por que si tienen los resultados los triunfos las historias de cada uno creo seria prudente sentarse y analizar bien detalladamente esta situación por la principal rason la principal perdida de talentos que tenemos están derivadas de los bajos ok s salarios que ganan que no les suple ni el sustento de su familia la cual la gran parte del tiempo están solas luchando por sobre vivir y apoyando a esos atletas a que den su esfuerzo su sudor por nuestro deporte y no reciben la atención que se merecen creo que del tema hay mucho para hablar pero corto aquí pero espero que alguien un día solucione esta situación y logremos mantener lo que cosechamos dentro de nuestros estadios, nuestras canchas y otras instalaciones que tenemos y que tanto necesitamos tener ese privilegio de no seguir perdiendo nuestras cosechas grasias por soportarme.

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