El beisbol cubano, como su propia sociedad, ha vivido durante los últimos años una ola migratoria nunca antes vista y que parece no tener fin en las situaciones actuales que vive la isla. Decenas de peloteros que han debutado en las últimas Series Nacionales han abandonado el país y en horas de la mañana del viernes, 25 de octubre, fuentes informaron sobre un nuevo caso que llegó a los Estados Unidos, Rafael Alejandro Fonseca.
La revista digital Cubalite de publicar que este jugador capitalino, nacido en el municipio 10 de octubre y quien radicaba en México desde los primeros meses del pasado año, llegó finalmente a los Estados Unidos en días recientes.
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Precisamente Cubalite entrevistó al atleta y este declaró: «A Estados Unidos llegué con mi esposa a través del CBP One. Fue una decisión un poco difícil para mí, porque ya en México estaba encaminado, haciendo lo que me gusta y a lo que me he dedicado casi toda mi vida, al béisbol. Además, tenía la posibilidad de que mi familia iba a verme todos los meses«.
También habló de lo que se encuentra haciendo laboralmente en tierras norteamericanas. «En Estados Unidos, estoy con la familia de mi esposa que me recibió muy bien y me siento contento con eso. Ya llevo casi dos meses y gracias a Dios me encuentro trabajando como coach en la Academia 100mph, de Maels Rodríguez. Le agradezco por haberme dado esta oportunidad.»
Igualmente señaló que no aspira a un contrato en Grandes Ligas dada su edad, 28 años. Pero espera mantenerse vinculado al beisbol y no se niega a la oportunidad de volver a jugar en México, donde existen muchas oportunidades para jugadores que no alcanzan el nivel MLB por diferentes razones.
Números de Rafael Alejandro Fonseca en el beisbol cubano
A pesar de nunca terminar de brillar dentro del beisbol cubano, Rafael Alejandro Fonseca jugó dos Series Nacionales con los Huracanes de Mayabeque. Formó parte del equipo de esa provincia que logró por primera vez una clasificación a la postemporada en la campaña 2022-2023 y sus números no fueron nada despreciables.
En sus dos años de experiencia en el beisbol cubano dejó línea ofensiva de .332/.404/.480/.884 (AVE/OBP/SLG/OPS), con 117 indiscutibles en 114 juegos jugados, pegó seis jonrones, empujó 65 carreras, anotó 56, con 26 dobles, cuatro triples, 40 boletos y 35 ponches. Nunca pudo jugar con Industriales en el máximo torneo doméstico.
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Tras su salida de Cuba radicó en México y allí jugó en diferentes circuitos semiprofesionales en Mérida y Yucatán. Incluso hizo una pretemporada con los Piratas de Campeche, pero las restricciones con los extranjeros no le permitieron hacer el equipo y debutar en la Liga Mexicana de Beisbol (LMB).
Además, según sus propias palabras, en tierras aztecas tuvo la oportunidad de trabajar por primera vez como coach en una Academia de beisbol, llamada Cubatecos, con un grupo de niños.
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