Por Álex Fernández Fernández
Una de las armas de Dairon Blanco en sus pretensiones de triunfar en el béisbol ha sido su velocidad. Desde su debut en Series Nacionales, siempre se habló de sus potencialidades, y sus piernas eran siempre tenidas en cuenta para los elogios.
Sin dudas, cuando este año los de Kansas City le dieron la posibilidad de debutar en las Grandes Ligas, fue este atributo de la velocidad uno de los factores de confianza. Y el jugador de 29 años incluso logró robar una base en su efímera actuación en el Big Show.
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Pero en eso de “estafar” almohadillas se ha perfeccionado, tanto que acaba de romper el récord de bases robadas en la Liga Profesional de Puerto Rico.
Hace bien poco se podía leer en los reportes de prensa:
«El primer bate de los Leones se han robado hasta la fecha 21 bases y empataría la marca de 22 para una temporada de 50 juegos con la próxima que se estafe. La marca de 22 pertenece a Albert Hall con los Senadores de San Juan en la temporada del 1989-90, según la página web beisbol101.com”.
Y el outfielder lo ha logrado, para poner una vez más el nombre de Cuba en alto. La presencia de los jugadores de la Isla y sus actuaciones destacadas han sido una constante en cualquier béisbol en los últimos 100 años, incluso antes.
La humildad y el trabajo han caracterizado a este jugador, quien como decíamos, en marzo de este año dio el salto al Big Show. Y así nos lo comentó en exclusiva a Swing Completo:
Con un potencial enorme aún por exhibir, más allá del robo de bases, Blanco continúa dejando su huella a las puertas de su plena madurez como pelotero, aunque sin dudas este registro de bases robadas le acerca un paso más al éxito como pelotero.
En Cuba, Dairon jugó de 2013 hasta el 2016. Sus condiciones atléticas le llevaron de refuerzo al equipo de Granma. Su debut profesional fue dos años después en los Estados Unidos.
