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Pese a llevarse el triunfo ante Texas Rangers en el Opening Day, el equipo de Boston Red Sox llegó a la jornada de este miércoles 2 de abril con cuatro derrotas consecutivas y comparten, junto con Minnesota Twins, el peor récord de toda la Liga Americana.
Hay varios factores que han perjudicado a la tropa que dirige Alex Cora en esta primera semana de temporada regular, aunque hay tres aspectos que destacan, debido a que hasta la fecha son los más alarmantes y qué necesitan ajustar si quieren salir del fondo de la división Este.
Las bujías están frías
Para nadie es un secreto que el corazón ofensivo de Boston Red Sox lo integral sus primeros cinco bateadores; Jarren Durán, Rafael Devers, Alex Bregman, Triston Casas y Trevor Story, pero tan solo suman 14 hits en 94 turnos al bate, que se traduce a un minimo average de .149.
Además, de esos 14 imparables, seis son cortesía de Durán y cinco de Bregman, lo que reafirma que hay poca producción por parte de los llamados a cargar con el lineup del estratega boricua.
Y por si fuese poco, ese quintero apenas ha remolcado cuatro carreras, de las cuales tres las ha registrado Durán, quien en el último encuentro del día lunes 31 de marzo fue que respondió con par de inatrapables.
Boston Red Sox sin bateo oportuno
Si bien es cierto que el bateo no ha carburado, también hay que hablar de la falta de clutch que ha presentado todo el equipo en general, tomando en cuenta que batean para .164 con hombres en posición anotadora, cifra que los ubica en la posición 24 de toda la MLB.
Boston Red Sox es el quinto equipo que más turno al bate ha tomado con hombres en posición de anotar (55 veces) pero solo han podido pegar nueve hits, que claramente muestra la poca eficiencia que ha tenido la ofensiva a la hora de dar los batazos importantes.

Se mueven al ritmo de Devers
Pareciera que los patirrojos están dependiendo de quién está llamado de ser su mejor bateador; Rafael Devers, quien está teniendo uno de los inicios de temporada más alarmantes en la historia no solo de la franquicia, sino de todas las Grandes Ligas.
El dominicano no solo no ha conectado de hit, sino que ha tenido serios problemas para poner la pelota en juego, al sumar 15 ponches en 19 viajes al plato, cifra de abanicados con las que estableció un récord nada envidiable.
Si el slugger es capaz de alzar su ofensiva, seguramente contagiará a sus compañeros y comenzarán a caer las carreras, que bastante falta le han hecho, tomando en cuenta que su pitcheo ha hecho la tarea al mantener casi todos los juegos cerrados.