La noticia del nocaut del cubano David Morrell Jr. al africano Sena Agbeko recorrió el mundo en pocos minutos. Los aficionados presentes en el «The Armory de Minneapolis» fueron testigos de una impresionante exhibición del cubano con más nivel en el boxeo profesional en la actualidad.
Solo dos asaltos fueron necesarios para que el oriundo de Villa Clara, Cuba, sumara su décimo triunfo en el profesionalismo (ocho de ellos por la vía del KO). Además, retuvo el título mundial profesional de supermediano de la AMB.
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De esa forma, el antillano tiene dos objetivos definidos para sus próximos combates en su camino a la gloria. Primero, deberá enfrentar al mexicano David Benavidez y luego deberá medirse al conocido Canelo Álvarez. Por ello, demostró el sábado la pegada de sus puños, que dejaron fuera de combate a su rival de turno.
Mientras, a David Morrell Jr. lo acompañaron, por primera vez desde que debutó en el profesionalismo, sus padres. Asimismo, un seguidor ilustre de su carrera volvió a estar presente para aplaudir cada golpe del peleador de 25 años.
David Morrell Jr. recibió importante apoyo en décimo combate profesional
Tony Oliva, quien mereció entrar en el Salón de la Fama de Cooperstown, ha estado presente en varios de los combates de Morrell Jr. Este sábado, mientras lo entrevistaban tras fulminar a Agbeko con una combinación de golpes letales, apareció en el fondo de la imagen el mítico jugador de Minnesota Twins.
El pasado año, después de la séptima victoria de David Morrell Jr. sobre el el cuadrilátero, Armando Chávez, co-manager del cubano de 24 años, expresó sobre la relación de ambos: “Siempre le ha dado apoyo moral, con grandes consejos, como buen cubano que es Oliva”.
El joven boxeador reconoció en sus redes sociales la importancia de tener a Oliva cerca en su carrera. «Agradecido por la oportunidad de conocerlo y de poder ser una persona llegada a usted (…) gracias por todo».
