El boxeador profesional cubano, Jadier Herrera, continuó su paso hacia la cima del pugilismo rentado y obtuvo otra contundente victoria en la jornada del sábado 5 de octubre. El antillano solventó sin contratiempos su presentación en el ring situado en la ciudad de Liverpool, Inglaterra y noqueó a su oponente en el tercer round. Este éxito le dio el Título Intercontinental de la Asociación Mundial de Boxeo ( AMB o WBA) y de paso mantuvo su récord invicto tras 16 cotejos.
La joven figura de dicho deporte, tuvo como adversario al nicaragüense Oliver Flores (31-6-2), en lo que significó otra prueba de fuego para el nacido en Cuba. Jadier Herrera demostró su experiencia sobre el encerado y en los dos primeros rounds se dedicó a estudiar los posibles caminos a seguir, a la espera de dar la estocada definitiva.
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Poco a poco el camagüeyano se adueñó de las acciones y el tercer a**to fue el de la conclusión. Herrera lanzó una efectiva combinación de g**pes a la anatomía de su contrincante, que hizo un profundo daño en este.
El punto final llegó gracias a un g*ncho de izquierda, que lastimó de manera tan solida al de Nicaragua que este cayó al suelo entre evidentes muestras de dolor. Jadier Herrera se retiró a su esquina, a sabiendas que el poder de sus pegada se evidenció por enésima ocasión. Oliver Flores no pudo continuar, ante el castigo avasallador que sufrió.
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Jadier Herrera ganó Título Intercontinental
Steve Gray, quien actuó como árbitro en la contienda, cerró las cortinas de la misma y decretó el nocaut favorable al cubano. La faja Intercontinental de la Asociación Mundial de Boxeo en el peso ligero fue a parar a las vitrinas de Jadier Herrera.
El de sangre cubana reside en Emiratos Árabes Unidos, pero en su genes hay ADN de un extraclase boxeador. Recordemos que el caribeño es nieto de Angel Herrera, quien fue campeón olímpico en las ediciones correspondientes a Montreal 1976 y Moscú 1980.
De igual manera, el abuelo de la actual estrella del boxeo también se colocó dos diademas mundiales, gracias a las que alcanzó en las citas universales de Belgrado 1978 y Munich 1982. El pasado familiar es de glorias, pero Jadier Herrera pretende encumbrar ese legado y reeditarlo en el presente.
El expediente del cubano sumó su victoria número 16, sin la sombra de un revés. La decisión por la vía rápida fue la 14 que consiguió, lo que es una señal de su potencial para alcanzar este tipo de resultados. Una vez más, no hubo un oponente capaz de frenar el empuje del oriundo de Cuba.
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