El serpentinero zurdo, Branlis Rodríguez, fue el centro de los cintillos noticiosos en Cuba el pasado 8 de noviembre, cuando abandonó un equipo Cuba de beisbol en México, que viajó a la nación azteca para dirimir un choque de exhibición con un combinado local en el estadio “Colosos del Pacífico”, en Nayarit. El lanzador huyó de la comitiva antillana y no se supo noticias del occidental, más allá de su llegada a Estados Unidos a finales del año 2024. Esto cambió en la jornada del 14 de enero, cuando el pelotero ofreció una entrevista al medio de comunicación El Nuevo Herald.
Branlis Rodríguez expresó a la citada fuente los pormenores de su partida y los pasos que siguió en el instante cero. El atleta confesó que sintió que era el momento para tomar esa decisión y no lo dudó. De esa manera comenzó una nueva etapa en su vida personal y deportiva.
“Estando en México vi la oportunidad y me dije: a lo que Dios quiera. Gracias a Dios todo salió bien. Llegamos el siete de noviembre por la madrugada. Me quedé el ocho. Salí del hotel. Me fui y el nueve ya estaba aplicando para la cita“, dijo el lanzador, quien confirmó que aplicó para el trámite migratorio de CBP-1, gracias a lo cual pudo arribar a Estados Unidos
Branlis Rodríguez no estuvo solo en el abandono del equipo Cuba, pues sus compañeros Over Cremet y Dairon Varona lo emularon. El siniestro expresó que siempre tuvo muy claras sus metas y nunca hubo un pacto entre el trío para tomar ese camino.
“Eso es una decisión de cada cual. Ellos decidieron quedarse, pero mi decisión fue muy personal. Decidí que esa era mi mejor opción. Llevaba varios años en el equipo de Pinar del Río. Iba mejorando como deportista, como lanzador, y decidí quedarme para ayudar a la familia, a mis padres’’, expresó.
Planificación futura de Branlis Rodríguez
Branlis Rodríguez contó al medio de comunicación, El Nuevo Herald, que en Cuba existe el talento deportivo, pero la falta de oportunidades lastra las posibilidades de estos jóvenes y muchos terminan en el conformismo o tomando la vía de la emigración.
Finalmente, el pinareño confirmó que planea desempeñarse en el beisbol profesional. Incluso, la MLB no escapa de su mirada y está convencido que una preparación sólida puede colocarlo en este sendero.
“Todo es proponérselo en la vida. Si Dios quiere que llegue ahí con mi sacrificio y mi esfuerzo, llegaré. La meta es tratar de jugar béisbol que es lo que me gusta, en la liga que sea y donde sea. Hasta Grandes Ligas se puede porque depende del sacrificio para obtener un buen resultado’’, dijo.
Branlis Rodríguez cree que puede impactar en la pelota rentada. La idea de ayudar a los familiares que quedaron en Cuba lo impulsan. Atrás quedaron todos los problemas y la escasez que vivió en su tierra natal.