La famosa BRONCA con Víctor Mesa: CONFESÓ la verdad el protagonista

Migue Guerra

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Por Migue Guerra La pasión y entrega que los jugadores de beisbol demuestran dentro del terreno es uno de los elementos que atrapan a los aficionados. Especialmente, en el beisbol caribeño donde se vive y sufre la pelota como parte indispensable de la cultura nacional. Por supuesto, el beisbol en Cuba no es la excepción…

Por Migue Guerra

La pasión y entrega que los jugadores de beisbol demuestran dentro del terreno es uno de los elementos que atrapan a los aficionados.

Especialmente, en el beisbol caribeño donde se vive y sufre la pelota como parte indispensable de la cultura nacional.

Por supuesto, el beisbol en Cuba no es la excepción y en ocasiones esa misma pasión por el deporte ha acarreado intensas disputas entre jugadores o aficionados.

Entre varios aspectos de su vida personal y profesional, Abreu nos habló sobre la pelea que tuvo con el polémico exjardinero cubano, Víctor Mesa.

El origen de la famosa disputa

«Eso fue cosa de muchachos, guapería de barrio», comentó Pablo Miguel.

«Vino todo porque Víctor Mesa le robó el home a los Industriales, a Pito Rivero mi gran amigo».

«Yo en broma le dije que no se preocupara que resolvía esa situación».

«Al otro año cambiamos para los Industriales y ahí fue donde vino el problema».

¿Le diste un pelotazo?

«El problema fue que no le di, entonces se quedó caliente y terminamos fajaos al otro día en la finca de “Los Monos”».

«Ese día también se fajó De la Torre y nos llevaron a todos para una reunión con la comisión».

«Ahí también hubo otra bronca».

«Fueron 12 juegos de suspensión, a mí no me habían suspendido tanto».

¿Hoy en día como son tus relaciones con Víctor Mesa?

«Muy buenas».

«Incluso, habíamos estado juntos en el equipo Cuba, esa bronca fue algo momentáneo».

«De ahí para adelante sin lío».

De forma muy amable el zurdo habanero debatió sobre la polémica pelea que siempre los aficionados mencionan.

Si embargo, este tipo de hechos deben evitarse a toda costa pues empañan la belleza de nuestro pasatiempo nacional.

Afortunadamente, el evento no pasó a mayores y todo quedó en una peculiar anécdota.

¿Qué opina usted sobre este particular suceso? 

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