Por Marcos Conde
Villa Clara se proclamó campeón de la séptima edición de la Serie Nacional Sub-23 del béisbol cubano tras imponerse a la novena de Santiago de Cuba en el quinto y decisivo juego de la final.
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El estadio Augusto César Sandino, fue testigo de un muy peleado desafío lleno de tensión y que significaba el todo o nada para estos dos conjuntos históricos, en el que finalmente los locales lograron conquistar su primer campeonato nacional de la categoría.
Como fue tónica durante todo la serie entre Avispas y Leopardos, el pitcheo resaltó sobre la ofensiva y el resultado final del juego fue un cerrado 4-3 que se decidió en innings extra cuando Villa Clara produjo en la parte baja de la oncena entrada y dejó al campo al elenco visitante.
Yuri Fernández se erigió el héroe del choque cuando en la mencionada parte baja del onceno capítulo encontró corredores en primera y segunda y conectó cañonazo a lo corto del jardín derecho, que sumado a la mala recepción de la pelota del patrullero indómito, fue suficiente para que los villaclareños anotaran la carrera decisiva que les daría el campeonato.
Finalmente la victoria fue a la cuenta del derecho Oscar Availlé, quien retiró la alta del onceno sin complicaciones. Mientras que el lanzador derrotado fue el zurdo santiaguero Jaime Pelegrín.
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Este cetro es el primero para los naranjas en la categoría, que se coronaron además venciendo al máximo ganador de series de este tipo, pues Santiago se había proclamado campeón en tres de las seis ediciones anteriormente celebradas.
De esta manera se llega al fin de un torneo que termina con más penas que glorias, pero ver a los fieles fanáticos que asistieron hoy al Sandino lanzándose al terreno a celebrar el títulos con sus jóvenes peloteros, habla de la pasión indeleble del cubano por la pelota.