El 25 de diciembre resultó ser un día de luto para el deporte cubano, pues falleció Carlos Alberto Pedroso, una gloria de la esgrima en el mundo. El cienfueguero tocó el podio universal más de una vez y se codeó con la élite de su disciplina. Lamentablemente, su deceso ocurrió cuando el exatleta contaba con 57 años de edad, producto de un accidente doméstico.
Según reportó el periodista Raúl Rodríguez, Carlos Alberto Pedroso sufrió de graves quemaduras en su anatomía, las que desencadenaron una serie de complicaciones que terminaron por cercenar la vida del afectado. De esta manera, dijo adiós uno de los más destacados espadachines caribeños. El físico del mismo no pudo proclamarse ganador en la pugna por su propia existencia.
El Instituto Nacional de Deportes, Educación Física y Recreación (INDER) expresó su sentir en un post en su perfil en la red social X, en el que mostraron sus condolencias y un profundo pesar por lo que ocurrió.
“Conocimos con profundo dolor el fallecimiento de Carlos Alberto Pedroso, gloria del deporte Cubano. Bronce olímpico, reinado mundial y tres terceros lugares a ese nivel destacan en el amplio palmarés que le encumbró desde la esgrima. Nuestras condolencias a familiares y amigos”, puede leerse en la citada publicación.
Resultados más relevantes de Carlos Alberto Pedroso en el mundo
Carlos Alberto Pedroso conquistó un expediente de lauros en la esgrima al máximo nivel, lo que se evidenció con los podios mundiales que alcanzó. El deportista obtuvo tres medallas de bronce y una de oro en la justas universales, como sinónimo de su calidad sin límites.
La corona del orbe se hizo realidad en la versión se llevó a cabo en el año 1989 en Ciudad del Cabo (Sudáfrica), en la cual el conjunto cubano de espada aventajó a todos sus oponentes. La preseas bronceadas correspondieron a las lizas de Denver (Estados Unidos)1989, La Chaux-de-Fonds (Suiza )1998 y Seúl (Corea del Sur )1999.
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Carlos Alberto Pedroso firmó junto a sus compañeros otra actuación memorable en los Juegos Olímpicos de Sidney 2000, cuando subieron al escalón más bajo del podio en la espada por equipos. Ese hecho reafirmó a los antillanos en la cúspide de la modalidad y certificó el momento de gloria que protagonizaron en esa época.
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El recientemente fallecido también ocupó la primacía continental en Indianápolis 1987, por lo que una y otra vez su nombre fue un referente entre los aficionados a la esgrima y al deporte en general. El atleta fue una pieza importante para el combinado de la isla y sus actuaciones en momentos de tensión lo evidenciaron en más de una ocasión.
La vida llegó a su fin para Carlos Alberto Pedroso. La desgracia hizo acto de presencia y se llevó con ella al cubano. No obstante, el legado del mismo quedó para la eternidad y jamás se borrará.