En un movimiento interesante para reforzar su plantel, los Chicago White Sox han firmado a Nick Maton a un contrato de liga menor y según reportó Aram Leighton (de Just Baseball Media) Maton ha sido informado que este contrato incluye una invitación para participar en el campo de entrenamiento de Grandes Ligas en Chicago.
Maton, que es un versátil infielder, destaca por su capacidad para jugar en la segunda base, tercera base, campocorto y ambos jardines de esquina, lo que lo convierte en un candidato atractivo para roles en la banca o como jugador de tiempo parcial. En especial con la importancia que han recuperado en rosters MLB los utilities en temporadas recientes.
De hecho, que sea un bateador zurdo podría complementar a Lenyn Sosa y Miguel Vargas, ambos bateadores diestros, y en teoría los segunda y tercera bases del equipo de los Medias Blancas.
Durante el campamento de primavera, los White Sox evaluarán a Maton para determinar si es una opción viable para el equipo.
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Sin embargo, esta será una decisión complicada dado que Maton ha agotado sus opciones en las Ligas Menores, lo que significa que cualquier decisión sobre su futuro deberá ser cuidadosa y estratégica, pues una vez arriba, no lo podrán bajar más a las sucursales de Chicago.
El rendimiento de Nick Maton en el nivel Triple-A 2024 fue notable, con un promedio de .258/.363/.471 y 16 jonrones en 344 apariciones al plato, jugando con Norfolk, el equipo Triple-A de Baltimore.
Este desempeño sólido marca la tercera temporada consecutiva en la que Maton ha demostrado su capacidad ante lanzadores de Triple-A. Además, trasladó esa buena forma al nivel de las Grandes Ligas en 2022, logró OPS de .855 en 85 apariciones al plato con los Philadelphia Phillies.
Con su 28° cumpleaños a la vista, Maton se encuentra en una excelente posición para aprovechar las oportunidades que pueda brindar un equipo de los White Sox que necesita refuerzos en varias posiciones del diamante.
La reciente adición de Nick Maton con Chicago podría incrementar la presión sobre el joven antesalista cubano Miguel Vargas, quien llegó al equipo en la Fecha de Cambios del 2024 desde los Los Angeles Dodgers.
La temporada pasada, Vargas mostró un desempeño que dejó mucho que desear, acumulando apenas 0.3 WAR (Victorias por Encima del Reemplazo) con los Dodgers y culminando con un negativo -1.0 durante su corto tiempo en Chicago.
Especialistas y allegados al jugador sugieren que el cambio de equipo ha afectado significativamente su rendimiento.
De ser parte de uno de los mejores conjuntos de las Grandes Ligas, Vargas se vio inmerso en un equipo que terminó como el peor de la temporada 2024, incluso de la historia.
Este drástico cambio en el ambiente competitivo y las expectativas ha añadido una carga considerable sobre los hombros de Miguel Vargas.
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Vargas, que por cierto empezó a usar el número 20 de su padre (el popular Lázaro Vargas) en cuanto se mudó a los Medias Blancas de Chicago, bajó de línea ofensiva con Dodgers de .239/.313/.423, a endeble .104/.217/.170 con la Ciudad de los Vientos.
La realidad, sin embargo, ya debe haber terminado de chocar en Miguel Vargas y una reacción positiva es lo que se espera desde el mismo Spring Training del 2025.
Con el arribo de Maton, quien se espera contribuya en la defensa y ofensiva del cuadro, la competencia por un puesto en la alineación de los Medias Blancas de Chicago se intensifica. Vargas deberá adaptarse rápidamente y demostrar que puede superar las dificultades vividas en su primera temporada con los White Sox.
Apostamos por el nuestro, su voluntad y su talento.
Le queda al terreno decidir.
Sin más por ahora,
Daniel de Malas