Una de las historias más conmovedoras de este periodo de firmas internacionales que arrancó el miércoles 15 de enero la protagonizó el dominicano Christopher Cordero, quien acordó con Boston Red Sox, luego de pasar varios años lavando carros y haciendo entregas de comidas.
Pese a que el talentoso lanzador de 16 años de edad no estaba conceptuado como uno de los mejores prospectos de su clase, se abrió paso a punta de esfuerzo y compromiso, lo que al final le rindió frutos para convertirse finalmente en beisbolista profesional.
El reportero Héctor Gómez reveló que Boston Red Sox le ofreció un bono de firma de 350 mil dólares, algo trascendental para Christopher Cordero, quien arrancó sus andaduras en el béisbol después de los 12 años, una edad bastante tardía, considerando los parámetros actuales de los jóvenes que se dedican a practicar este deporte.
Precisamente a los 12 años, el dominicano nacido en Baní se desempeñó en oficios lavando carros y haciendo entregas a domicilio de comidas junto a su padre y hermano. Sin embargo, luego se dedicó a su verdadera pasión; jugar béisbol.
Christopher Cordero comenzó a entrenar en la Academia de Lenny Pimentel, quien lo ayudó a formarse. En un principio el dominicano se desempeñó como outfielder, pero posteriormente sus coaches vieron otras cualidades y herramientas que podía explotar, y decidieron cambiarlo de forma drástica a otra posición; lanzador.
En un abrir y cerrar de ojos, el joven prospecto comenzó a brillar y Héctor Gómez reseñó que en menos de cuatro meses desempeñándose como pitcher, Christopher Cordero logró acuerdos preliminares con varias organizaciones de MLB. No obstante, al final fue Boston Red Sox quien terminó llevándose al lanzador diestro, quien seguramente se convertirá en motivo de inspiración, debido a su arduo trabajo y capacidad para lograr metas.
Christopher Cordero ingresó a una lista selecta de Medias Rojas
Con poco más de seis millones de dólares en su presupuesto para prospectos internacionales de la presente clase, Boston Red Sox priorizó a algunos de los mejores talentos, como al dominicano Dorian Soto, quien recibió un bono de 1.4 millones de dólares, tras estar catalogado como uno de los mejores paradores en cortos disponibles.
De esa forma, Christopher Cordero entró directamente a hacerle compañía al dominicano, quien hizo la firma más millonaria dentro de la organización, seguido por el venezolano Harold Rivas. El criollo consiguió pactar por un millón de dólares, mientras que Eliezer Alfonzo pactó por 700 mil dólares para entrar en el Top 3 de los prospectos que recibieron el bono más alto dentro de la franquicia patirroja.
Christopher Cordero se ubicó como el sexto mejor, superado por el también lanzador Sabdiel Deizine, quien es capaz de lanzar rectas de casi 94 millas por hora y por el dominicano Héctor Ramos.
