Cincinnati, Yasiel Puig, una, dos, tres, tantas historias

Por Alexander García Milián Decían que hablaba mucho,- muchísimo- musitaban unos; – es tremendo malcriado- alegaban otros. Luego dijeron también que estaba loco,- es el caballo loco- es un tipo que parece no tener frenos. Las cosas con Yasiel Puig suenan así, como disparatadas; siempre buscando, a veces parece que no lo busca pero es […]

Por Alexander García Milián

Decían que hablaba mucho,- muchísimo- musitaban unos; – es tremendo malcriado- alegaban otros. Luego dijeron también que estaba loco,- es el caballo loco- es un tipo que parece no tener frenos.

Las cosas con Yasiel Puig suenan así, como disparatadas; siempre buscando, a veces parece que no lo busca pero es centro de la noticia;- se compra una gran casa en Los Ángeles, le roban en la casa. Unos años antes, allá por 2013 o 2012, dijeron que se fajo con los directivos del  equipo Cuba en uno de los torneos en Holanda, dicen que mando para el carajo a todos.

Bueno, este es el, ahora, ayer, es el, un tipo desbordado, un hombre que parece a veces tener casi cuarenta años pero no, no llega a los treinta y casi nadie lo entiende; pero a él no le importa, es un fenómeno y lo mejor está por llegar;- se dice él mismo- nos decimos todos.

Veo a Puig recorriendo su nuevo estadio en Cincinnati, veo los rostros de Pete Rose, de Johnny Bench, de Barry Larkin, de Concepción, Big Red Machine, elogios, evocaciones, llegan cubanos, llegan nuevas caras; Chapman, Raciel Iglesias,  la memoria traiciona, surge la imagen en blanco y negro de Adolfo Luque; luego él, Yasiel, debió ser un jerarca con los Dodgers pero quedó por debajo, – debe explotar su talento ahora- es el momento, argumentan muchos de los especialistas.

Decían que hablaba, y sí, habla mucho pero es un caballo, en verdad un peloterazo y eso no deja dudas.

Lo recuerdo allá por 2013, cuando comenzó; esa primera vez que lo vi jugando en Grandes Ligas, casualidad; Yankee Stadium, Puig da cabilla por el jardín derecho y atrás quedó todo, la travesía, los traficantes, las broncas de allá, el padecer;- lo vi, vi a Puig- salí gritando casi, luego de ver el partido.

Allá es aquí, aquí es allá, la relación se reduce a las perspectivas con las que veamos al cienfueguero; luciendo un mundo con los Elefantes; Pito, él, Arrebarruena; todos soñando en su momento con estar allá, desde aquí soñando con jugar allá, ahora desde allá todos, Puig como protagonista ahora, piensa en como lo ven aquí, – es lo mejor que podía suceder- escribe en Twitter luego del acuerdo de diciembre.

Años antes, la gente se apilaba para saludarlo, para darle la mano, para una foto, fue hace unos cuatro años, cuando llegó a la Habana con otros cubanos, tras el restablecimiento de relaciones con Estados Unidos ; apenas empezaba pero era figura desde hacía rato.

Las caras, las historias se vuelven a cruzar, Chapman, cruenta aventura para llegar a MLB, a los Rojos; Puig, Yasiel Puig, jugándose la vida para llegar a Estados Unidos, jugándosela como pocos quizás, llega, lo hace bien pero no es del agrado de la camarilla de los Dodgers, va a Cincinnati, ya está allí.

Veo su foto en ESPN mirando el terreno desde las gradas, observando una jaula de bateo, mirando desde el home la pizarra y me digo- ahora sí bro, ahora sí- este es tu momento.

Cuando ahora en abril, dentro de mes y medio, de inicio la nueva temporada de las Grandes Ligas, cuando eso suceda, Puig estará en los Reds y será foco de atención una vez más, muchos se preguntarán… ¿ Será ahora?, muchos hasta el mismo Puig, yo digo que sí.

Este es todo o nada, peros será el todo, la gloria definitiva para Yasiel, tiene el potencial, tiene el carácter; aquí será, sin dudas,  el pelotero que todos queremos ver explotar con su talento de una vez.

Nos vemos a la vuelta, quizás luego de un batazo de Puig.