¿Conspiración contra Lourdes Gurriel Jr.? La especulación podría ser real

Por Daniel de Malas / swingcompleto@gmail.com La democión del prospectazo cubano Lourdes Gurriel Jr. ha invadido los medios de prensa de los seguidores de la pelota en la isla y tratando de darle seguimiento nos hemos encontrado con varias nubes en el futuro de Yunito con la organización. Haciendo un recuento rápido, los Azulejos creen […]

Por Daniel de Malas / swingcompleto@gmail.com

La democión del prospectazo cubano Lourdes Gurriel Jr. ha invadido los medios de prensa de los seguidores de la pelota en la isla y tratando de darle seguimiento nos hemos encontrado con varias nubes en el futuro de Yunito con la organización.

Haciendo un recuento rápido, los Azulejos creen que el infielder de 25 años necesita mejorar a la defensa, básicamente porque mentalmente el cubano está afectado por sus errores y lo enviaron a su sucursal en la Triple A, los Buffalo Bisons.

Directo al grano, NINGÚN pelotero es bajado a las Menores por dos errores, ni siquiera aunque los haya hecho en la misma entrada. Yunito pifió dos veces, en dos partidos consecutivos y nada más.

El bate del espirituano había empezado a encenderse y en su últimos 5 partidos antes de su democión bateó excelente línea ofensiva de 385/467/615.

Lourdes venía de robarles el plato a los Medias Rojas y los titulares de todas las Grandes Ligas con esa misma jugada.

Enviar a Yunito a las Menores tiene, en nuestra opinión, una única razón, abrirle un hueco para el tan anticipado debut de Vladimir Guerrero Jr.

Recuerden que se lo anunciamos aquí, en SwingCompleto.

Su reemplazo es Eric Sogard, un pelotero a punto de cumplir 33 años, que nunca ha dado más de 98 hits en una campaña de Grandes Ligas y que acumula 11 jonrones en 8 temporadas. (Gurriel Jr. dio 11 en el 2018).

Sogard va a estar unos días y luego viene Guerrero Jr. (Insistimos, apunte que se lo dijimos aquí).

Yunito pifió dos veces y les dio un pretexto a los Azulejos para enviarlo a las Menores.

Toronto, además, no tiene presión económica con el contrato del cubano, pues le deben 3.14 millones por temporada hasta que sea agente libre en el 2023. A este nivel, esa cantidad se puede manejar.

No dudamos del talento del menor de los hermanos Gurriel, pero el escenario pinta feo para regresar a Toronto.

Yunito parecía encaminado a ser el torpedero titular de los canadienses y terminó abriendo en segunda base y a ratos en primera.

El campo corto está bajo el dominio de Freddy Galvis.

El cubano no está ajeno al contexto, pues en el Spring Training mencionó a través de su traductora Tanya Bialostozky que: «Hubo un año en Cuba en el que jugué en casi todas las posiciones, así que estoy familiarizado con eso”

Y agregó que: “El año pasado me dijeron que estuviera listo, no tuve la oportunidad, pero estaba (preparado mentalmente) y estaba listo para jugar en los jardines si me necesitaban».

Ya, de hecho, el periódico The Star anunció que los Azulejos desearían convertir a Gurriel Jr. en un ‘super-utility player’, fórmula muy popular en estos días en las Grandes Ligas.

Estos son los mismo Azulejos que en un mega-canje enviaron a sus dos torpederos a los Marlins en el 2012, Yunel Escobar y Adeiny Hechavarría (Oops, que coincidencia, ambos cubanos).

Estas son las mismas justificaciones sobre la defensa que los Bravos de Atlanta usaron para estropear la carrera de Adonis García a mediados de esta década.

Estas, lamentablemente, son las mismas Grandes Ligas que tienen a Rusney Castillo y Yasmany Tomás sepultados en las Menores (bateen o no bateen).

Nuestro consejo para Yunito, salga a descoser la pelota con los Buffalo Bisons y si ve un poco de sombra, hable con su agente y consiga que lo cambien de equipo.

Sin más por ahora,

Daniel de Malas Andreu

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