La jornada del martes, 2 de mayo, para los Miami Marlins, fue aciaga, sobre todo para los bateadores, los que fueron maniatados por el pitcheo combinado de Bryce Elder, a la postre ganador, Kirby Yates y Joe Jimenez, de los Atlanta Braves, para imponerse con un cómodo marcador de 6×0.
Apenas cuatro hits conectaron los Marlins, ningún bateador logró irse con múltiples imparables y apenas conectaron un extrabase; conectado por el cubano Yuli Gurriel a la altura de la novena entrada.
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Cuando parecía que fallaría por cuarta ocasión en la noche, pues estaba en conteo de dos strikes sin bolas, castigó una slider en zona baja a 83 millas y le puso de aire contra la cerca del jardín izquierdo a una distancia estimada de 377 pies.
La pelota salió proyectada a 102.7 MPH (103 MPH) según la transmisión, y al quedar incrustada en la cerca y el jardinero izquierdo de los Bravos, Eddie Rosario no poder sacarla, el batazo se dio como doble por regla.
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Aquello sólo quedó para la anécdota, pues los Marlins no fueron capaces de marcar siquiera una carrera. Pero para el cubano significó mantenerse por encima de la marca de .300 de average (.302 exactamente), además fue su cuarto extrabase de la temporada, par de tubeyes e igual número de cuadrangulares, aunque uno de ellos fue dentro del terreno.
Como ya mencionamos, Yuli Gurriel batea para .302, producto de 16 hits en 53 turnos al bate. Su línea de bateo se completa con un OBP de .351, slugging de .453 y OPS de .804. Además, ha empujado cinco y anotado seis, con una base robada, tres bases por bolas y siete ponches.
