Por Juan Páez

Esta nota es parte de los trabajos que estaremos publicando de los 29 peloteros cubanos que vieron acción en 2020, todos ellos haciendo clic aquí.

Como para el mundo y para el béisbol en general, la pandemia del COVID-19 trastocó los planes de los Rojos de Cincinnati en la temporada 2020 de las Grandes Ligas y eso influyó en un cubano que carga consigo grandes expectativos para el futuro del equipo. Quizás a destiempo, José Israel García hizo su debut en las Grandes Ligas y, aunque dio destellos de lo que podría esperarse de él, no tuvo una buena primera cosecha en las Mayores.

El año de García fue lo más parecido a las dos caras de la moneda. En su primera experiencia en los Entrenamientos Primaverales (entre febrero, marzo y parte de julio), mostró todo su poder. En 26 turnos legales con el madero a lo largo de 15 juegos, sonó siete imparables, incluidos un doblete y cuatro jonrones, con los que emocionó y se convirtió en uno de los bateadores más explosivos del Spring Training. Su slugging en esa etapa fue de .769.

Luego los Rojos, que clasificaron a la postemporada por primera vez desde 2013, lo subieron para que se estrenara el 27 de agosto, prácticamente un mes luego de iniciar la particular ronda regular. Con apenas 22 años y 144 días, fue el pelotero más joven en debutar con Cincinnati desde Yorman Rodríguez, en 2014. También fue el octavo cubano más joven en llegar al big show desde el 2000, un grupo que integra con Adrián Morejón, Yordan Álvarez, Cionel Pérez, Yoán Moncada, José Fernández, José Iglesias y Dayán Viciedo.

García pegó un imparable en cada uno de sus primeros tres compromisos como bigleaguer. Pero eso no fue la constante, pues el cubano se apagó completamente y terminó con una línea de .194/.206/.194. El jonronero del Spring Training no conectó siquiera un imparable en sus primeros 24 duelos en la Gran Carpa. Los 13 hits que disparó fueron sencillos y se ponchó en 26 ocasiones.

El jovencito no descifró a los lanzadores derechos durante todo el año. Ante ellos, ligó para frecuencias de .149/.167/.149 y cayó por la vía de los strikes en 23 de 47 oportunidades oficiales con el madero. Frente a zurdos fue otra cosa: .300/.300/.300, con solo tres abanicados en 20 chances válidos.

Pero hay esperanza

Pese a que García pudo mostrar muy poco de sus aptitudes en la caja de bateadores, los Rojos lo incluyen en sus planes para el largo plazo. Es una organización que le da los toques finales a su reestructuración y el cubano podría convertirse, con un poco más de consistencia, en el parador en corto de todos los días para la antigua Maquinaria Roja.

Hay que tener en consideración que, a fin de cuentas, a José Israel lo apresuraron. Apenas tiene dos años en las Ligas Menores y nunca pasó de Clase A fuerte. En condiciones y circunstancias normales, el shortstop habría jugado el 2020 en Doble A para alistarse para su estreno en 2021. Habría tenido mayor tiempo para desarrollarse, en vez de mostrarse como un producto bruto al que le faltó pulitura.

Pero algo tiene García. Por una razón es el sexto mejor prospecto de su organización y el mejor entre todos los campocortos de Cincinnati. A los Rojos les falta un parador en corto para el presente en 2020 y todo indica que conseguirán uno, sin que esto signifique bloquear a José Israel. El tiempo del antillano, sin embargo, podría estar cerca con un poco más de desarrollo en las sucursales del equipo.

Estadísticas de José Israel García en su primer año en las Grandes Ligas: