La longevidad del peleador cubano, Yoel Romero, es asombrosa, ya que el representante de las artes marciales mixtas posee 47 años de edad, pero sigue manteniendo un alto nivel cualitativo en sus presentaciones. El pinareño, quien llegó a discutir las máximas fajas en UFC, hizo su debut este 23 de noviembre en una nueva modalidad y asombró al público que disfrutó de la velada, entre los que se encontró Jon Jones, campeón de los pesos pesados de UFC.
Yoel Romero asumió el reto esta vez en la variante «Dirty Boxing«, en un combate que se escenificó en la ciudad estadounidense de Miami. El antillano enfrentó al norteamericano Duane Crespo, en una pelea que mantuvo en vilo a los seguidores hasta minutos antes de su realización, pues se comentó que este atleta no estaba dispuesto y en su lugar lo haría Mike Perry, dueño de la compañía.
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Finalmente, el choque originalmente planteado se llevó a cabo y el caribeño mostró el inmenso poder de sus puños, con los que protagonizó un fenomenal nocaut en el mismo primer capítulo.
Recordemos que Dirty Boxing se efectúa a cinco rounds de tres minutos cada uno, con guantes de cinco onzas. Los contrincantes tienen permitido utilizar codazos y el «ground and pound» si el rival cayó al suelo. No obstante, Yoel Romero no necesitó del límite previsto para solventar el trámite.
Yoel Romero y su actuación de lujo
«El Soldado de Dios» salió impetuoso, a sabiendas que la experiencia era un factor a su favor. Yoel Romero lanzó efectivas combinaciones al físico de su oponente, quien no tuvo defensas efectivas ante el azote que sufrió. Los primeros segundos dejaron claro que el pleito no iba a durar mucho tiempo, como efectivamente ocurrió.
Yoel Romero conectó un izquierdazo directo al rostro de Duane Crespo, quien se desplomó aparatosamente. La sentencia por nocaut fue una realidad. Una vez más, el de Pinar del Río sonrió a pesar de casi poseer cinco décadas vencidas en su almanaque de vida.
La repercusión fue inmediata. Jon Jones, una rutilante estrella de UFC, estuvo como espectador y su reacción fue épica. El as de las artes marciales mixtas se llevó las manos a la cabeza en señal de incredulidad. ¡Tan avasallador fue el paso de Yoel Romero!
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El cubano, quien en representación de su país de nacimiento ostentó el título de campeón mundial y medallista de plata olímpica en Lucha Libre, tuvo un renacer deportivo una vez que arribó a Estados Unidos. A todos los logros ya conquistados, hay que sumar un debut por todo lo alto en Dirty Boxing.
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