Por Juan Páez
Esta nota es parte de los trabajos que estaremos publicando de los 29 peloteros cubanos que vieron acción en 2020, todos ellos haciendo clic aquí.
En los planes de los Astros de Houston, y mucho menos en los de Yordan Álvarez, estaba perderse la temporada 2020 de las Grandes Ligas prácticamente en su totalidad. Luego de una brillante campaña en 2019, en la que ganó de manera unánime el premio al Novato del Año de la Liga Americana, el recio toletero sufrió problemas físicos que le impidieron demostrar que la brillantez que mostró en el torneo anterior no fue cuestión de suerte ni casualidades.
Nada empezó de la mejor manera para ninguna de las dos partes. Álvarez se ausentó durante el Summer Camp de los siderales. La razón que estuvo en el aire siempre en forma de rumor, aunque nunca fue confirmada por el equipo ni por el cubano, fue el coronavirus. Finalmente, el joven slugger regresó y fue activado el 14 de agosto, cuando Houston se enfrentó a los Marineros de Seattle.
El impacto de Yordan fue inmediato. Se notó desde el primer momento, sobre todo en un club que estuvo plagado de lesiones en 2020. En ese 14 de agosto, se fue de 4-1, con un jonrón de tres carreras, cuatro rayitas impulsadas y una anotada. Los Astros ganaron por paliza de 11×1. Al otro día, cuando el equipo dirigido por Dusty Baker, volvió a superar a Seattle, ligó de 4-1 y recorrió una vez el diamante.
Pero fue ese momento en el que todo se perdió. Empezaron las dolencias en las rodillas y el bateador designado fue a parar a la lista de lesionados, un malísimo augurio en un torneo tan corto como la particular zafra de este año. Pasaron unos días y el dirigente Baker dio indicios de lo que parecía un secreto a voces: “Todo indica que su temporada está acabada, quizás no lo tengamos más en el resto del año”, dijo entonces al espacio radial Sports Talk 790.
A finales de agosto, cuando a los Astros les restaba todo un mes de etapa eliminatoria para tratar de acceder nuevamente a postemporada, Álvarez se practicó procedimientos médicos en ambas rodillas, apenas a sus 23 años de edad.
Así fue como, en total, solo participó en dos compromisos, tomó ocho turnos legales con el madero y disparó par de incogibles, uno de ellos un inmenso vuelacerca que le conectó a su compatriota Néstor Cortés Jr. Su segundo y último hit de la campaña, por cierto, fue el número 100 de su joven y promisoria trayectoria en el big show. Su línea ofensiva finalizó en .250/.333/.625.
Mirando hacia el futuro, Álvarez protagonizará una de las historias más interesantes para pelotero cubano alguno en la próxima temporada de las Grandes Ligas. ¿Por qué? Por varias razones…
Primero, deberá demostrar que está completamente saludable y que su capacidad en la caja de bateadores puede igualarse a las expectativas que dejó cuando ganó el Novato del Año en 2019. Segundo, tendrá una mayor responsabilidad en un lineup de los Astros que podría estar sin George Springer ni Michael Brantley en 2021 y que, sobre todo en el largo plazo, podría perder a varios de sus mejores hombres.
Por ahora, Houston espera que, sin ningún problema, Álvarez pueda estar en perfectas condiciones para cuando llegue el Spring Training, en febrero. Veamos cómo responde el cubano a su próximo gran reto.
Estadísticas de Yordan Álvarez de por vida en las Grandes Ligas:
Año | Eq | J | AB | R | H | 2B | 3B | HR | RBI | BA | OBP | SLG | OPS |
2019 | HOU | 87 | 313 | 58 | 98 | 26 | 0 | 27 | 78 | .313 | .412 | .655 | 1.067 |
2020 | HOU | 2 | 8 | 2 | 2 | 0 | 0 | 1 | 4 | .250 | .333 | .625 | .958 |