David Morrell Jr., el joven boxeador cubano que fue tendencia el pasado 1 de febrero cuando cayó ante el estadounidense David Benavidez, vivió con esa actuación una especie de paradoja. Por un lado sufrió su primera derrota como profesional y su invicto se hizo añicos, pero la exposición mediática que lo inundó, unida a la demostración decente que ofreció, lo impulsó de tal manera que la balanza de los beneficios fue más evidente que la de las pérdidas.
¿Cómo quedó David Morrell Jr. después de esta presentación desde el punto de vista profesional? Según este redactor, el antillano fortaleció su imagen tremendamente y esto le abrirá muchas puertas a otras grandes carteleras. Además, el deportista certificó que su nombre está entre los mejores exponentes de la división de las 175 libras, en un ranking que parece destinado a una porfía entre muy pocos.
Hay que estar claros que el de Villa Clara tomó un camino repleto de riesgos cuando aceptó la batalla con David Benavidez. El norteamericano es un noqueador consumado y no por gusto una estrella de la disciplina, como lo es el mexicano Saúl «Canelo» Álvarez, puso excusas una y otra vez para no enfrentarlo. Sin embargo, David Morrell Jr. se embarcó sin miedos en un viaje que le podía costar extremadamente caro.
Los anteriores duelos del cubano despertaron dudas entre los críticos, debido a que no hubo un nombre de relieve entre los vencidos. Para colmo, el debut en las 175 libras fue turbulento, pues la victoria que logró dejó interrogantes flotando en el aire. Atendiendo a ese pasado, un descalabro fulminante ante «Bandera Roja» hubiera sido una estocada casi mortal a las aspiraciones.
David Morrell Jr. termina bien parado
Sin embargo, David Morrell Jr. se enfrentó a Benavidez y transitó los 12 rounds. La derrota por la vía de la decisión favoreció al más experimentado, pero el derrotado tuvo pasajes de gloria en la velada. La caída demostró el temple y el talento del caribeño, quien cumplimentó sin complejos la lid más importante en su corta trayectoria profesional.
No sería de extrañar si el perdedor de la revancha entre los rusos Dmitry Bivol y Artur Beterbiev dirige su atención a David Morrell Jr., lo que sería un paso a lo más alto. Obviamente, el equipo del cubano no puede retroceder en lo logrado y deben pensar en rivales del primer nivel para su pupilo. Volver a topar con boxeadores casi desconocidos no serviría en estos planes y solo rompería con el ciclo ascendente.
Desde mi opinión personal sí veo una verdad que parece incuestionable. ¡David Morrell Jr. «vale» más en este instante que antes de su cruce con David Benavidez! El Monstruo Mexicano tuvo que emplearse a fondo para conseguir su propósito, lo que habla muy bien de su rival, con muchísimo menos abolengo en estos menesteres.
El ejemplo más concreto de respeto se originó el pasado 5 de febrero, cuando José Benavidez Sr., entrenador de David Benavidez, confesó públicamente que para él sería un honor sumar al villaclareño a sus filas. La experiencia del estratega lo hizo consciente del potencial tan enorme que está en ebullición y desea estar ahí para moldear el sendero hacia la cima y dotarlo de importantes herramientas.
En resumen, si existe un atleta que ganó con una derrota ese es David Morrell Jr. No tengo dudas que en un mediano plazo escucharemos este nombre más de una vez, envuelto en otro duelo de proporciones épicas. Pero, no debemos olvidar que esta trayectoria dio un giro total el 1 de febrero del 2025, cuando el boxeador en cuestión puso sus aspiraciones en un trampolín y se entrelazó en una férrea lucha con David Benavidez. Ahí dio inicio esta historia, con esa atrevida carta.
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