De como el equipo Cuba tuvo la peor semana de su historia

Por Alexander García Milián La noticia ya suena como pólvora gastada pero suena. Cuba no terminó en el último lugar del torneo beisbolero de Róterdam. Ni las más pesimistas de las opciones,- incluida la mía,… los hechos hablan- aún de ese modo nadie pensó que la situación fuera a ser así; caótica. Ese seleccionado “alternativo” […]

Por Alexander García Milián
La noticia ya suena como pólvora gastada pero suena. Cuba no terminó en el último lugar del torneo beisbolero de Róterdam. Ni las más pesimistas de las opciones,- incluida la mía,… los hechos hablan- aún de ese modo nadie pensó que la situación fuera a ser así; caótica. Ese seleccionado “alternativo” – el E o el F- discutió el quinto lugar con Alemania, su verdugo de la primera fase y como consuelo quizás,- amen de vencer a los germanos y anclar penúltimos- solo le quedó alguna que otra actuación particular de sus jugadores.




No es llover sobre mojado lo que aquí trato de comentar, es una vez más poner los puntos sobre las íes y sentar bien claro que la pelota cubana esta en un pleno proceso de crisis. Los argumentos suenan más que gastados y los abanderados del mal hacer y del oportunismo gastan las “balas” con burdos pretextos que no le ponen la “tapa al pomo” sino lo llenan más de agujeros.
Comparaciones absurdas, – que si Alemania le dio batalla a México en el clasificatorio al Clásico 2017- me pregunto- ¿Qué Alemania?, ¿ qué México?; incluso dando por sentado la notable primacía azteca en materia de béisbol; ese equipo no estaba ni con el 60% de sus mejores jugadores, por solo citar ejemplos, ahí no estuvieron ni el estelar Kris Davis, de excelente temporada con Oakland, y el punto más importante del asunto, los mejores lanzadores mexicanos- su punto fuerte- tampoco hicieron acto de presencia; Marco Estrada, Miguel González, Jason Vargas, Roberto Ozuna y los ya veteranos Yovany Gallardo y Mat Garza.
Pero me vuelvo a preguntar, ¿Es México realmente la mejor analogía? ; creo se podían buscar otros ejemplos para justificar que ahora, en los Países Bajos, la Torre se vino debajo de a todas y Cuba se marchó con el rabo entre las piernas.



Pésima defensa, detestable pitcheo, junto a un inoportuno bateo; claves tal vez de la desastrosa actuación de los dirigidos por Víctor Figueroa; un hombre sabio en materia de béisbol, buen preparador, alguien que le tocó esa papa caliente que se derritió toda en Róterdam. Yo en lo personal pienso que fue la falta de ganas, la ausencia de motivación para obtener un resultado, ya las miradas comienzan a ser otras y eso no lo quieren ver nuestros directivos.
Se bien que las justificaciones irán apareciendo una tras otras; las justificaciones que son la expresión total de lo falso, de las mentiras en las que envuelven a los millones de fanáticos al béisbol en la Isla. Unos, los menso dirán las cosas con todos sus matices y el cariz tan negro de la pelota nacional, los otros inventarán argumentos, los más deplorables incluso. Solo que un día hubo hombres como Eladio Secades, como Enrique de la Osa, Miguel de Marcos, hasta el mismo Martín Dihigo en su faceta de comentarista le dio con todo a los problemas del béisbol allá por los años 40 y cincuenta del pasado siglo.
Róterdam acabó, Cuba fracasó y los ojos de todos miran aún incrédulos esa realidad. ¿ Creerla o no?, ¿ Querer arreglar o no?… no es algo que este en nuestras manos lector, … la decisión al final la tienen esos que han hecho de un pasatiempo algo mediocre y aburrido…



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