Por Daniel de Malas / danieldemalas@swingcompleto.com
La vida le tenía un camino particular preparado para Orlando Hernández. A medida de que vivió momentos bastante difíciles en Cuba y en el proceso para poder llegar a Estados Unidos y estabilizarse, en el que incluso debió vivir un tiempo en Costa Rica, comenzó a probar las mieles del éxito con el equipo más ganador y legendario de las Grandes Ligas: los Yankees de Nueva York.
Pero antes de eso, “el Duque” participó en 10 Series Nacionales, en las que lanzó en 247 juegos, ganó 126 y perdió 47. Registró efectividad de 3.05 y 1211 ponches en 1518.0 episodios de trabajo en la isla, con Industriales de La Habana, a quienes ayudó a conseguir el título de campeón en 1992 y 1996. Como parte de representaciones cubanas, entre otros lauros, el derecho fue parte del conjunto que ganó la medalla de oro en los Juegos Olímpicos Barcelona 1992.
En 1996 la historia dio un vuelco tremendo para Hernández. Quedó fuera de la selección para las Olimpiadas de Verano y, en julio, fue detenido por cuerpos de seguridad para ser interrogado sobre su relación con un agente deportivo norteamericano.
Tres meses después fue vetado del béisbol cubano. Casi un año posterior a eso, en diciembre de 1997, dejó Cuba y aceptó una oferta de asilo en Costa Rica, donde pasó dos meses antes de finalmente firmar con el club neoyorquino por cuatro temporadas y 6.6 millones de dólares.
El momento llegó
El 3 de junio de 1998, a los 32 años de edad, el nacido en Villa Clara debutó en la Gran Manzana, con su particular windup con pierna elevada. Enfrentó y venció a los entonces llamados Tampa Bay Devil Rays con 7.0 innings de cinco hits y una carrera limpia, dos bases por bolas y siete retirados por la vía del tercer strike. Es uno de los siete escopeteros que han debutado en las Mayores con el mítico uniforme rayado con una apertura victoriosa de al menos 7.0 entradas e igual o menos de cinco incogibles y una anotación.
Gracias a una ronda regular en la que dejó récord de 12-4 y 3.13 PCL en 141.0 tramos, quedó cuarto en la votación del premio al Novato del Año de la Liga Americana. Ese mismo año dio inicio a su impresionante camino en postemporada.
Tuvo dos salidas, ambas con victoria: 1) 7.0 capítulos en blanco, de solo tres inatrapables en la Serie de Campeonato, contra los Indios de Cleveland. 2) 7.0 innings de seis indiscutibles y una carrera limpia en la Serie Mundial que eventualmente ganaron los neoyorquinos, frente a los Padres de San Diego.
En las siguientes dos campañas, el “Duque” se consolidó en la rotación de los dirigidos por Joe Torre. En una época en la que los juegos ganados importaban más que otra cosa y la efectividad de un buen lanzador era alrededor de 3.30, el isleño tuvo marca de 29-22 y 4.30 PCL entre 1999 y 2000, aunque conquistando el Clásico de Otoño en cada una de esas dos zafras con grandes actuaciones luego de la ronda regular. De hecho, en la Serie de Campeonato de 1999, ante los Medias Rojas de Boston, recibió la distinción de Jugador Más Valioso, gracias a dos aperturas en las que totalizó: 15.0 entradas de 12 hits y tres carreras limpias, además de seis boletos y 13 abanicados.
Hernández estuvo en Nueva York hasta luego de la postemporada 2004, específicamente después de la épica remontada de los Medias Rojas de Boston. Para la siguiente temporada, firmó contrato con los Medias Blancas de Chicago y, aunque no tuvo una etapa eliminatoria excelsa (9-9, 5.12 PCL), ganó su cuarta y última Serie Mundial en un equipo que tenía en sus filas a su compatriota José Contreras.
Posteriormente, lanzó con los Diamondbacks de Arizona y con los Mets de Nueva York, justo antes de terminar su trayectoria en la Gran Carpa.
Brillante currículo
Algo que siempre será recordado del “Duque” es sus logros en postemporada. En esa etapa se vistió de héroe recurrentemente, primero con los Yankees y luego con los patiblancos, para coleccionar cuatro anillos de campeón.
Entre los números impresionantes del cubano en los playoffs con su primer uniforme, está ser el sexto lanzador con más aperturas por los neoyorquinos en postemporada (14) y tercero en victorias (9).
También dejó huella entre paisanos: más triunfos entre cubanos en playoffs (9), más inicios (14) y segundo con más presentaciones (19). Esta última casilla la dominaba antes de que apareciera Aroldis Chapman, quien suma 27 apariciones en la pelota de octubre.
Hernández lo tuvo todo: suerte, calidad, victorias… No le faltó nada pese a que únicamente lanzó durante nueve años en las Grandes Ligas, nueve temporadas con las manos llenas.
Estadísticas de Orlando “Duque” Hernández de por vida en las Grandes Ligas:
Año | Edad | Equipo | G | P | ERA | J | JI | IP | H | ER | SO | WHIP |
1998 | 32 | NYY | 12 | 4 | 3.13 | 21 | 21 | 141.0 | 113 | 49 | 131 | 1.170 |
1999 | 33 | NYY | 17 | 9 | 4.12 | 33 | 33 | 214.1 | 187 | 98 | 157 | 1.278 |
2000 | 34 | NYY | 12 | 13 | 4.51 | 29 | 29 | 195.2 | 186 | 98 | 141 | 1.211 |
2001 | 35 | NYY | 4 | 7 | 4.85 | 17 | 16 | 94.2 | 90 | 51 | 77 | 1.394 |
2002 | 36 | NYY | 8 | 5 | 3.64 | 24 | 22 | 146.0 | 131 | 59 | 113 | 1.144 |
2004 | 38 | NYY | 8 | 2 | 3.30 | 15 | 15 | 84.2 | 73 | 31 | 84 | 1.287 |
2005 | 39 | CHW | 9 | 9 | 5.12 | 24 | 22 | 128.1 | 137 | 73 | 91 | 1.457 |
2006 | 40 | TOT | 11 | 11 | 4.66 | 29 | 29 | 162.1 | 155 | 84 | 164 | 1.331 |
2006 | 40 | ARI | 2 | 4 | 6.11 | 9 | 9 | 45.2 | 52 | 31 | 52 | 1.577 |
2006 | 40 | NYM | 9 | 7 | 4.09 | 20 | 20 | 116.2 | 103 | 53 | 112 | 1.234 |
2007 | 41 | NYM | 9 | 5 | 3.72 | 27 | 24 | 147.2 | 109 | 61 | 128 | 1.172 |
Total: | 90 | 65 | 4.13 | 219 | 211 | 1314.2 | 1181 | 604 | 1086 | 1.263 |