De Series Nacionales a MLB: Jorge Luis Toca y el infortunio en el banco

Por Juan Páez / @jmanupz Jorge Luis Toca vivió lo más parecido a la moneda y sus dos caras en comparación a lo que fue su carrera en la Serie Nacional y en las Grandes Ligas. El poderoso y promisorio slugger que participó en ocho torneos cubanos con los Naranjas de Villa Clara afrontó un […]

Por Juan Páez / @jmanupz


Jorge Luis Toca vivió lo más parecido a la moneda y sus dos caras en comparación a lo que fue su carrera en la Serie Nacional y en las Grandes Ligas. El poderoso y promisorio slugger que participó en ocho torneos cubanos con los Naranjas de Villa Clara afrontó un camino de éxitos hacia la Gran Carpa, pero una vez que llegó ahí, apenas obtuvo tiempo de juego, más que todo como corredor y bateador emergente. A punta de batazos intentó escalar año tras año a las Mayores, pero cada vez se le hizo más imposible.



En Cuba, terminó con 165 dobles, 15 triples y 100 estacazos de vuelta completa, además de un promedio de .319 y un porcentaje de slugging de .517, con 796 imparables en total. En su buen currículo se incluyen representaciones nacionales.

Toca, recordado en MLB por perder el bate mientras hacía swing en varias oportunidades, llegó a las organizaciones del norte tras firmar con los Mets de Nueva York. En 1999 comenzó la temporada en Doble A y dejó números brillantes con el Binghamton.

Rápidamente, durante ese mismo año, ascendió a la sucursal Triple A y, en 124 desafíos, conectó 145 imparables, con 27 dobles, dos triples y 25 jonrones. Empujó 96 carreras y anotó en 85 oportunidades. Ligó para .319 de average, con un tremendo OPS de .926. Un año bárbaro que le valió la llegada, sumamente veloz, a las Grandes Ligas.



La hora
El nacido en Remedios, quien era primera base y en ocasiones jardinero izquierdo, jugó por primera vez en el mejor béisbol del mundo el 12 de septiembre de 1999, cuando los Mets enfrentaron a los Dodgers de Los Ángeles. Salió desde la banca en el noveno episodio y disparó un sencillo a la pradera derecha en su único turno, ante Jeff Williams.

En esa campaña, Toca actuó en tres cotejos más, de los cuales en dos fue como bateador emergente y la otra fue como defensor de la inicialista. Falló, con ponche, en sus únicos dos turnos restantes en esa ronda regular.
Al año siguiente, en el 2000, el isleño volvió a destacarse (aunque en menor medida) en 120 compromisos en la categoría que antecede a la Gran Carpa.

Volvió al big show y estuvo en ocho desafíos y, aunque dio tres hits en siete oportunidades oficiales, nunca fue titular. Dio un doble y empujó cuatro anotaciones.



La despedida

En 2001, también con los neoyorquinos, tuvo el único chance de su carrera como titular. Disputó 13 duelos, en los que soltó tres inatrapables en 17 turnos legales con el madero, solo impulsó una carrera y tuvo un pobre average de .176.

Fue lo último que se vio de Jorge Luis en las Grandes Ligas.
Posteriormente, estuvo en las menores con los Piratas de Pittsburgh, los desaparecidos Expos de Montreal, los Tigres de Detroit, los Medias Blancas de Chicago y los Cardenales de San Luis.

Siempre tuvo buenas estadísticas en las sucursales de esas organizaciones, pero no pudo ascender de nuevo a la Gran Carpa. Luego estuvo en varios torneos de la pelota mexicana, antes de decir adiós como pelotero activo.


Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *