José Manuel Cortina no necesita presentación, su legado es incuestionable en el trabajo con los pitchers en Cuba, recuperando de lesiones a más de un brazo lastimado.
Aunque no ha sido lo suficientemente valorado su labor por la dirección del béisbol en Cuba el maestro ha seguido con sus aportes sin esperar nada a cambio.
Este reparador de sueños en la jornada del jueves recibió un inesperado regalo. Nada más y nada menos de quien muchos consideran el mejor cerrador de todos los tiempos en MLB: el panameño Mariano Rivera.
El propio antillano dio a conocer el hecho en su perfil en la red social Facebook:
«Cuando uno llega a los 72 años y empieza a recibir sorpresas se siente feliz por el camino transitado. El año pasado recibí el Escudo pinareño , está en proceso un documental , pero si llegas a tu casa y te está esperando una muchacha simpática y bonita llamada Leudmila con un presente que me manda Nancy, una genuina minera del mejor cerrador de las grandes ligas Americana, una foto y una pelota firmada por él, dígame si no es un reconocimiento sublime al trabajo de tantos años» escribió Cortina.
¿Qué puedo decir?, el agradecimiento sincero a un hombre que es un gigante del montículo y como persona. Un pie de firma que dice: Para mi amigo Manuel Cortina de parte de Mariano Rivera. Pregunto a los que me quieren: ¿Puede haber mayor regocijo para este viejo que lo ha dado todo por el Béisbol?», concluyó el avezado preparador.
Recordemos que Cortina fue quien inició a Mariano Rivera en los secretos del pitcheo cuando este último era apenas un niño. Esto ocurrió en el marco de una misión de colaboración del cubano en Panamá.
El propio Mariano Rivera en una ocasión mencionó el nombre del cubano en señal de profundo agradecimiento, como muestra de su humildad y veneración por quien significó un pilar importante en su excelsa carrera deportiva.