La conocida barrera de las 100 millas por hora fue rota por el cubano Maels Rodríguez, en una época donde era atípico para los lanzadores antillanos alcanzar esa velocidad. El derecho rompió todos los estereotipos con una recta supersónica que atemorizaba a los bateadores y que podía superar las 100 millas por hora en el velocímetro.
Maels Rodríguez jugó durante seis Series Nacionales con los Gallos de Sancti Spíritus y participó en dos Superligas con el equipo de Centrales. Además, integró varios equipos Cuba con los que ganó el campeonato en la Copa Mundial del 2001 y los XIII Juegos Panamericanos de Winnipeg de 1999.
En nuestro espacio nocturno El Gallinero con Swing del pasado 11 de octubre, contamos con la presencia del estelar exlanzador cubano.
Con la sorpresiva entrada del querido pelotero, casi de forma inmediata, llovieron las interrogantes de aficionados y participantes en el espacio. Entre diversas preguntas, destacó las respuestas de Maels respecto a su velocidad y el cuidado de su brazo por parte de los directivos de los conjuntos en que participó.
¿Llegaste a 100 millas en algún momento?
«Si, llegué a tirar hasta 102, pero era consistente hasta 97 o 98 millas por hora. Podía estar tirando 96 en el primer inning y en el noveno poder mantener la velocidad hasta 98», expresó Rodríguez.
¿Consideras que te cuidaron el brazo en Cuba?
«No, yo pienso que la carrera mía se fastidió por eso. En Cuba se defiende más el “championismo” que al atleta, el objetivo en Cuba es ganar y ganar no importa lo que pase».
«Aquí (MLB) hay otras cosas como monetarias, no puedes echar a perder millones de dólares por 100 pitcheos o cuatro innings más. Se defienden cosas diferentes, la gente quizás no entienda eso. Al final el beisbol es un negocio, el resultado de lo que estás buscando no es el mismo».
«Allá es la bandera y la caja de cerveza después del juego y aquí son otras cosas, es la familia y es todo».
«La juventud te mata porque cuando tienes 20 años lo que quieres es darle y darle, yo tiré en seis temporadas 1000 innings, sin contar los del Equipo Cuba, ni entrenamientos. No se paraba, era demasiado el estrés para un brazo de 20 años».
«Lo otro es que cambian mucho los planes de entrenamientos, aquí se trabaja mucho más específico porque cambia completamente la visión del juego. Ya no es el pitcher de tirar más de 100 pitcheos, ni que camine el juego completo. Cada cual tiene un objetivo, un pitcher abridor, intermedio, preparador, cerrador, hay muchas cosas por el camino y mucha gente que se le paga para que cada cual haga su trabajo».
Puede disfrutar el video con todos los comentarios de Maels Rodríguez, haciendo click aquí.
¿Cree usted que a Maels Rodríguez no le cuidaron el brazo? A continuación, puede escribir su respuesta en la caja de comentarios.
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