El venezolano Luis Arráez, aún en su día de descanso, no deja de ser importante en la ofensiva de los Marlins. «La Regadera» supo hacerse sentir de emergente, haciendo lo que mejor sabe hacer, chocar la bola.
En las postrimerías del segundo partido entre los Marlins y los Phillies de Philadelphia, el marcador lucía un ajustado 4×3, por lo que era indispensable dar una segunda carrera de ventaja para la tranquilidad de los relevistas.
Corría la conclusión del lucky seven, los primeros hombres en turno lograron entrar en circulación, Garrett Cooper, con sencillo y Yuli Gurriel, con su segundo boleto de la tarde. Luego de dominar a Jean Segura en inofensivo fly a primera base el relevista Yunior Marte tenía un segundo escollo en el torpedero Jon Berti.
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Pero el mánager Skip Schumaker tenía otra idea en mente. Luis Arráez, el líder de los bateadores en la temporada, estaba en la banca como un arma en situación de emergencia.
Tras meterse en conteo de dos strikes y una bola, Arráez dirigió muy bien la pelota hacia el jardín derecho en una línea corta que picó en zona de nadie ante una sinker supersónica de 99.6 MPH.
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Con el batazo y tras una excelente carrera, Garrett Cooper anotó desde segunda con la quinta carrera de los Marlins en el partido y la que seríala última del choque, que terminó con victoria para los locales de 5×3.
Para Luis Arráez fue su empujada 42 de la temporada y el imparable 126, elevando su average a .388, con OBP de .439, slugging de .477 y OPS de .916.
Sin más, disfruten del batazo…