El Huracán Rafael tocó tierras antillanas este miércoles 6 de noviembre con gran intensidad, categoría tres. Por supuesto que los maltrechos estadios de beisbol cubano ubicados en el occidente de la Isla, parte más afectada por el fenómeno, no se libraron de los embates. Este 8 de noviembre, tras la publicación de los destrozos dejados en el «26 de Julio» de Artemisa, trascendieron nuevas imágenes de otros estadios también dejados en ruinas por el potente ciclón.
Una parte importante del país quedó a oscuras tras una nueva caída del Sistema Electroenergético Nacional (SEN), supuestamente provocada por los vientos de Rafael. Asimismo, se registraron varios derrumbes en diferentes regiones, sobre todo, en Artemisa, Mayabeque y La Habana.
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Beisbol cubano: Estadios de el Mariel y Alquízar destrozados tras paso de huracán
Este 8 de noviembre, el medio Pelota Cubana en USA publicó imágenes desoladoras de dos estadios más que fueron acabados por los vientos del huracán Rafael. Estos fueron el «Jesús Suárez Gayol» de El Mariel y el «Luis Campos» de Alquízar, ambos en la provincia de Artemisa.
«Los estadios «Jesús Suárez Gayol» de El Mariel y «Luis Campos» de Alquízar también quedaron severamente afectados tras el paso del huracán Rafael. La mayoría de los estadios de la provincia de Artemisa se vieron duramente afectados por el fenómeno», expuso la publicación en Instagram del medio especializado en beisbol cubano.
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En las fotografías compartidas por el sitio se pueden ver cómo las fachadas de zinc volaron y quedaron despedazadas o perdieron parte de su cobertura. Además, las viejas torres de fibrocemento cedieron y cayeron sobre las gradas, dañándolas notablemente.
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Asimismo, uno de los estadios perdió casi totalmente su muro del jardín, incluida la antigua pizarra. También la grama muestra altos índices de deterioro debido a la caída de escombros, hojas y ramas de árboles de las inmediaciones del estadio.
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En un contexto donde la escasez es casi absoluta, el beisbol cubano definitivamente sufrirá estas bajas. Es muy difícil que estos terrenos puedan recuperar su brillo de antaño, puesto que, ya antes del paso del fenómeno, estos estadios estaban bastante deteriorados.
Además, es probable que el «26 de Julio» vuelva a ser reparado debido a que es un estadio utilizado como sede de Artemisa para la Serie Nacional. Sin embargo, ni el del Mariel ni el de Alquízar despiertan tanto interés en los directivos del beisbol cubano. Por tanto, deben terminar en ruinas como otras decenas de estadios desaparecidos a lo largo de la historia en el territorio antillano.
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