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La repercusión enorme del robo que ocurrió el 26 de noviembre en el marco de la 64 Serie Nacional del beisbol cubano sigue vigente y las investigaciones de las autoridades de la policía al parecer dieron los primeros resultados. Según un reporte del medio de comunicación 14 y medio este 28 de noviembre, hay dos individuos tras las rejas, quienes portan el cartel de sospechosos.
El post de la citada fuente hizo alusión a un contacto que mantuvieron con un trabajador del estadio Victoria de Girón, sede del hurto que afectó a un gran número de integrantes de los Cocodrilos de Matanzas. La persona que rompió el silencio pidió no revelar su identidad, pero expresó que los arrestos son una realidad.
A pesar del velo de silencio la verdad se conoció
La alta directiva del beisbol cubano pretendió mantener la acción en un bajo perfil y en secreto, pero esa idea se destrozó. Quien brindó los pormenores al medio de comunicación 14 y medio aseguró que parece un secreto a voces la culpabilidad de algunos trabajadores del recinto deportivo, ya que la operación delictiva fue de gran magnitud.
«Aunque han tratado de que la información no circule, es imposible que no se hable en los pasillos. Fue planeado con rigor. Nadie puede robar la cantidad de objetos que se llevaron, hasta bates. Es imposible que alguien entre a robar y salga cargado de cosas como si nada, estoy seguro de que fue un plan de varias personas ejecutado con transporte incluido”., sentenció.
La realidad es que el impacto del robo fue tal que la fecha competitiva de esa fecha que debió enfrentar a las novenas de Matanzas y Camagüey se suspendió, ya que entre los objetos sustraídos estuvieron los trajes de varios peloteros del occidente.
El movimiento de repulsa fue mayoritario y varios periodistas del oficialismo olvidaron las tradicionales mordazas que portan obligatoriamente y plasmaron adjetivos fuertes ante el increíble panorama que se originó. Para todos, resultó una falta de respeto gigantesca el hecho.
Otro ejemplo de la crisis que se apoderó del beisbol cubano
Matanzas estuvo en el centro de las críticas y el estadio Victoria de Girón se hundió en los señalamientos. ¿Cómo es posible que los delicuentes entren al terreno con total impunidad y realicen sus fechorías en paz y tranquilidad. El beisbol cubano, que ya de por sí está inmerso en decenas de problemáticas, cayó un escalón más bajo en su credibilidad y salud.
Las noticias seguirán apareciendo poco a poco y el sueño de muchos es que se resuelva el caso y las pertenencias de los afectados retornen a sus manos. Por lo pronto, dos personas están bajo un proceso de interrogación, del cual puede salir la luz definitiva o por el contrario, sembrar más confusión.
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Cronista del Universo Atlético y Analista de Béisbol con experiencia en varios sitios web. Licenciado en Cultura Física con 17 años como entrenador deportivo. Desde marzo de 2023, miembro del equipo editorial de Swing Completo para la cobertura de Grandes Ligas y Pelota Cubana.