Los Angeles Lakers, como todas las temporadas de la NBA, tendrá todas las miradas puestas sobre lo que puede hacer el equipo. Sobre todo ahora que, además de la imponente figura de LeBron James, se dará el debut de JJ Redick como entrenador principal y el estreno del hijo mayor del «Rey», por lo cual cualquier movimiento en falso sin duda será el blanco de críticas.
Una de las principales falencias que tuvo Los Angeles Lakers en el mercado es que, pese a tener un gran atractivo para las grandes figuras por el glamour de la ciudad californiana y la historia de la franquicia, no pudo reforzarse con alguna estrella de liga.
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Eso fue algo que sí hicieron otros conjuntos, como New York Knicks, el cual logró materializar el traspaso de Karl-Anthony Towns, quien se va de Minnesota Timberwolves, tras casi una década en la institución.
Sin duda esta pudo haber sido una maniobra factible en las aspiraciones de Los Angeles Lakers para mejorar una plantilla que en la pasada Postemporada se fue en las primeras de cambio tras ser derrotado por Denver Nuggets de manera contundente. Ahora, con prácticamente el mismo plantel, se buscará cambiar esa difícil tónica de los últimos años.
Los Angeles Lakers adolece de presencia en el juego interno más allá de Davis
El arribo de Karl-Anthony Towns pudo haberse convertido en una solución para Lakers, ya que liberaría de responsabilidades a LeBron James y Anthony Davis, los cuales en casi todos los partidos cargan con la ofensiva. Pero el que se vería más beneficiado será indudablemente la «Ceja», dado que le permitiría jugar como ala-pívot y le ofrecería mayor espacio para hacer su juego debajo de los tableros, ya que parte de la marca iría con el dominicano.
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Towns también es un jugador clave para cualquier equipo que quiera desplegar un juego moderno, donde destaca el juego perimetral. El jugador de 29 años de edad es uno los mejores tripleros entre sus pares, y el 41.6% de acierto detrás de la línea de 7.24 metros así lo confirma. Además de que puede asistir, lo que le conviene para ofrecer más opciones a los lanzadores y al mismo LeBron James, que podría jugar de alero, sin la necesidad de hacer labores en el juego interno.
Por el momento, además de Anthony Davis, Los Angeles Lakers cuentan con dos pívots naturales, que son Christian Koloko y Colin Castleton. Ambos jugadores sin mucho recorrido en la NBA. Lo mismo sucede con Kylor Keller y Jaxson Hayes, quienes también pueden hacer las labores de centro, aunque tampoco son regulares desde que ingresaron a la liga. Por ello, Davis se ve obligado a ser el hombre dominante en la zona pintada, pese a ser un ala-pívot, lo cual genera una desventaja ante sus rivales.
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