El boxeo cubano fue llamado en el pasado como el «Buque Insignia» del deporte en la mayor de las Antillas, por una razón en particular. Los pugilistas eran capaces de obtener varios lauros en Juegos Olímpicos y otros eventos multideportivos, lo que más de una vez colocó a Cuba en puestos de vanguardia en estas competiciones.

No obstante, el naufragio en la cita olímpica de París fue abismal y tocó los límites del escándalo. La selección del boxeo cubano acudió a esta justa con cinco representantes y apenas pudieron obtener dos medallas.

Erislandy Álvarez se alzó con el título en la categoría de 63.5 kilogramos, mientras que Arlen López (80 kg) logró el metal de bronce. Esta fue la pobre actuación de los «Domadores».

Como era de esperarse, una lluvia de justificaciones apareció. Rolando Acebal, Entrenador Jefe de la escuadra del boxeo cubano, ofreció declaraciones al periodista Guillermo Rodríguez, en las cuales plasmó su punto de vista de los acontecimientos que tuvieron lugar.

«Los Juegos Olímpicos nos sirvió para cerrar un ciclo. Un ciclo que ha sido muy difícil para el boxeo. A mediados de año tuvimos que hacer cambios«, señaló el directivo.

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Entrenador Jefe del boxeo cubano justificó la mala actuación

Acebal hizo alusión al caso de Erislandy Álvarez en específico y apuntó que milita en el equipo nacional hace menos de dos años, lo que es una muestra palpable de los movimientos tan radicales que sufrió la escuadra bajo su mando.

El entrevistado se alió al conformismo cuando tildó de meritoria la actuación de sus pupilos en París.

«Fíjate que los que perdieron fue por decisión apretada de 3-2 y los que les ganaron a ellos después fueron medallistas y finalistas, incluso hasta medallas de oro», expresó Rolando Acebal.

Las palabras del Jefe técnico del boxeo cubano se abrigaron en las excusas por enésima ocasión, cuando dijo que en Europa se les hace más fácil a sus contrarios competir y chocar constantemente con rivales de calidad.

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Finalmente, Rolando Acebal reconoció que la poca actividad competitiva en los casos de Arlen López, Julio César La Cruz y Saidel Horta terminó por pasarles factura, todo lo contrario a Erislandy Álvarez, quien fue el último en clasificar y mantuvo un alto ritmo de peleas.

El boxeo cubano vivió un descalabro de proporciones épicas. Por primera vez en la historia, después de la edición olímpica de México 1968, los pugilistas de la isla se van de una justa cuatrienal con menos de tres medallas. Pero, la solución parece muy lejana en el horizonte. Las declaraciones del principal responsable de este deporte no buscaron una remiendo inmediato y se disfrazaron con el traje de la justificación.