Los Angeles Dodgers tuvieron una temporada histórica durante el 2024 en MLB, coronada con título de Serie Mundial inolvidable ante New York Yankees. Dentro de los protagonistas en todo el año estuvieron los tres hombres de arriba en la alineación, Shohei Ohtani, Mookie Betts y Freddie Freeman.
El orden en el que el manager Dave Roberts acomodó a sus piezas llamó mucho la atención, sobre todo porque sacó a Mookie de su turno habitual, el primero, y puso en su lugar a un hombre de tanto poder como Shohei Ohtani, pero que también conjugaba muy bien la velocidad en las bases.
Durante una entrevista realizada recientemente y publicada por Dodgers Nation en X, el estratega de Los Angeles Dodgers sacó a la luz pública la manera en la que tomó la decisión de usar a sus mejores hombres.
Así definió Dave Roberts la parte alta del lineup de Los Angeles Dodgers
“Llamé a los tres a la sala de mánagers. Mookie (Betts) dijo: “Quiero batear primero o segundo”. Shohei (Ohtani) dijo: “No me importa”. Freddie (Freeman) dijo: “No quiero batear primero“. De esta forma curiosa Dave Roberts supo cómo acomodar a sus principales figuras y aunque primeramente el jardinero fue usado como primer bate, el nipón de segundo y el inicialista de tercero, en el transcurso de la campaña todo cambió.
En junio las cosas se complicaron cuando Betts se fracturó la mano izquierda y entonces el astro japones asumió el rol de hombre proa. Tan bien le fue a Shohei Ohtani que cuando regresó Mookie al lineup titular de Los Angeles Dodgers en agosto, éste preguntó si regresaría al primer puesto, pero Roberts, dejando la decisión nuevamente al criterio del jugador, devolvió la pregunta: “¿Qué piensas tú?”.
Finalmente se ubicó en el segundo puesto de la tanda ofensiva y de esta manera se reorganizó el tridente con resultados tan impactantes que el equipo terminó coronándose por segunda vez en la presente década.
El japonés respondió con la primera campaña 50-50 (54 jonrones- 59 bases robadas) de la historia, además, fue líder en anotadas (134), impulsadas (130), OBP (.390), slugging (.646), OPS (1.036) y OPS+ (190). Por si esto fuera poco, quedó a tres hits de los .200 y su average fue superior a .300 (.310). Con estos números fue nombrado como claro MVP de la Liga Nacional, además de llevarse el Silver Slugger como bateador designado.
Por su parte, Mookie Betts, a pesar de perderse 46 desafíos, sobre todo a causa de la mencionada lesión, pegó 19 jonrones, empujó 75 carreras y anotó otras tantas, además, robó 16 bases y su línea ofensiva fue de .289/.372/.491/.863 (AVE/OBP/SLG/OPS), con OPS+ de 145.
Freddie Freeman, finalmente, desapareció 22 pelotas, remolcó 89, dejó frecuencias de .282/.378/.476/.874, OPS+ de 143 y fue el jugador más valioso de la Serie Mundial, en la que pegó cuatro bambinazos y trajo nueve rayitas para el plato.
