Por José Alejandro Rodríguez Zas
En la noche de este miércoles 12 de mayo, los New York Yankees vencieron en un emocionante partido a los Tampa Bay Rays, con cerrado marcador de una carrera por cero, contando con soberbia actuación del derecho Gerrit Cole y el cierre de las cortinas, como es costumbre, a cargo de su cerrador estrella, el zurdo cubano Aroldis Chapman.
Fue un bonito duelo de lanzadores el acontecido en el Tropicana Field, de Tampa, en el cual Cole arribó a los 1500 ponches en su carrera, en apenas 212 partidos, segundo lanzador en llegar a esa cifra con menos juegos disputados, solamente superado por Randy Johnson, quien necesitó apenas 206 choques.
Cole lanzó ocho entradas completas y repartió 12 ponches a los bateadores de Tampa Bay, de ellos, uno al hombre proa, Randy Arozarena (bateó de 4-1) y otro al inicialista y quinto madero, Yandy Díaz (se fue de 3-1), ambos integrantes de la armada cubana en la temporada de 2021 de las Grandes Ligas.
La carrera de la victoria la anotaron los Yankees en la apertura del séptimo episodio, por jit de Aaron Judge, doble de Gio Urshela y elevado de sacrificio de Aaron Hicks, batazo que impulsó a Judge desde la antesala.
Con el marcador 1-0 a favor de los New York Yankees, no podía ser otro lanzador que Aroldis Chapman, el encargado de sustituir a Cole y encargarse de cerrar el partido en el noveno episodio, haciendo su decimoquinta aparición de la presente campaña y su novena oportunidad de salvamento.
Al primer hombre que enfrentó Aroldis fue a su coterráneo Randy Arozarena, ubicado como primer bate y designado en la tanda de los Rays. El cerrador estrella de los Yankees, abrió con dos rectas a 96 y 95 millas, las cuales fueron marcadas como bola y strike cantado, respectivamente.
En conteo parejo de 1-1, Chapman probó con dos sliders consecutivos, a 85 y 85 millas, pero ambos cayeron en zona mala, con lo cual colocó a Arozarena en un strike y tres bolas. El siguiente lanzamiento fue otra recta a 96, la cual quiso aprovechar Randy, pero solo pudo abanicar al aire.
Ya en tres y dos, Chapman no falló: recta de cuatro costuras a 97 millas sobre la cual Arozarena conectó de foul y luego otra a 98, obligando a su compatriota a fallar en elevado al jardín derecho, custodiado por Judge.
Las dos primeras, a 99 millas, trajeron los dos primeros strikes para el bateador, en sendos fouls. Sin embargo, Chapman le repitió el centellazo a 102 millas, el cual fue rechazado por Robles, pegando imparable al jardín derecho, avanzando a tercera al corredor.
Luego, tocó el turno a Mike Brosseau, bateando de emergente por Austin Meadows, quien sacó foul en su primer swing, sobre una recta a 99 millas, antes de recibir dos bolas malas, un splitter a 88 y una slider a 85. Todo esto evidencia el variado repertorio que está presentando Chapman en sus actuaciones en esta temporada, convirtiéndose en un lanzador mucho menos predecible, pues no solo se basa en su recta a gran velocidad.
“El Misil Cubano” puso en cuenta pareja de 2-2 a Brosseau con una slider a 84 millas y luego lo liquidó con una recta supersónica a 101 millas, que apenas pudo abanicar al vacío el bateador, totalmente fuera de tiempo.
Finalmente, Chapman bajó las cortinas, al dominar a Manuel Margot en palomón a tercera base, con una slider a 84 millas. Antes había abierto con dos bolas malas, con lanzamientos en recta a 99 y 98 millas.
Aquí los dejamos con un resumen de la actuación de Chapman en el partido, en el cual necesitó sólo 15 lanzamientos, de los cuales ocho fueron strikes:
De esta forma, Aroldis aseguró la victoria número 20 de los New York Yankees en esta temporada y quinta para Gerrit Cole. Además, alcanzó su noveno juego salvado en igual número de oportunidades y continuó su racha de partidos con al menos un ponche y sin permitir carreras limpias en la actual zafra, que ya se extiende a 15 juegos.
Ahora Chapman suma un total de 15.0 entradas lanzadas en 15 apariciones como cerrador, en las cuales ha permitido cuatro jits y una sola carrera sucia, por lo que su promedio de limpias se mantiene inmaculado (0.00). Además, tiene balance de dos victorias sin derrotas, acumula 31 ponches con solo cuatro bases por bolas, los rivales le batean para solo .083 y su WHIP es de 0.60.