En la temporada actual del mejor beisbol del mundo, dos de los jugadores más dominantes en sus roles, son sin duda, el cubano Aroldis Chapman y el venezolano Luis Arráez
La tarde del pasado sábado se enfrentaron las novenas de Texas Rangers y Miami Marlins, en lo que fue el segundo partido de la serie, la cual se está llevando a cabo en el Globe Life en Arlington.
En dicho encuentro el actual líder de bateo de la Liga Nacional, Arráez conectó el hit 600 de su carrera en MLB y además impulsó una para los de Miami.
Fue en el octavo episodio con la pizarra a favor de los locales 8×6, cuando llegó «La Regadera» a consumir turno. Con dos outs en la pizarra y corredores en la primera y segunda almohadilla, en lo que significaba la potencial carrera de irse arriba en el marcador.
En la lomita se encontró nada más y nada menos que el «Misil Cubano«, Aroldis Chapman, quien al primer lanzamiento, un splitter a 94,5 millas por hora, Arráez logró hacer contacto con la bola.
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Dicho batazo sacó un rodado suave en dirección a la primera base, momento en el cual el cubano también salió en la búsqueda del roletazo, pero el inicialista logró completar el out sin asistencia.
Al momento de llegar a la almohadilla Aroldis y Arráez tuvieron un cruce de miradas como si le estuviese diciendo Chapman al venezolano «a mí no me vas a batear«.
Al final de la jugada ambos sonrieron y el nacido en Holguín, logró sacar el tercer out del inning y adjudicarse un hold en la victoria de Texas.
No cabe duda que el pitcher cubano mantiene un perfecto dominio de sus pitcheos y ha aportado en los momentos importantes de las victorias de los tejanos.
Un duelo que posiblemente se repita en el tercer encuentro de la serie, dependiendo de como se encuentre el marcador del proximo juego.