No consigue finalizar tanto en la pintura (34,3%) como fuera de ella (24,6%), pero Ball no pierde la confianza: «Sé que no estoy metiéndolas, pero debo seguir lanzando».
En Boston Lonzo se mostró agresivo y no tuvo dudas a la hora de buscar el aro, tal y como le pide Luke Walton. Sin embargo se quedó en un 4/15 en tiros: su novena noche en la que no lograr superar la barrera del 30% de acierto. Está mal en el triple (12/52 contabiliza, incluyendo el 7/15 que registró ante los Suns y Jazz), pero tampoco consigue finalizar cerca del aro. Además de los 12 intentos de bandeja que le han taponado a estas alturas, dentro de la zona registra un 23/67. Un 34,3% que le hace poseedor del peor dato de esta campaña, tal y como recoge ESPN Stats&info. Y conforme se aleja de la canasta los porcentajes van a peor: 24,6% (16/65), el segundo pero de toda la NBA.
Su técnica de tiro nunca fue la más ortodoxa, pero en su único curso en UCLA promedió un 55,1% en tiros de campo, 41,2% desde la línea de tres puntos y un 67,3% desde la personal. Una vez más queda probada la teoría: no es el mismo brillar en la NCAA que tener un impacto inmediato en la mejor Liga del planeta. A día de hoy Lonzo ha descendido en más de un 26% su acierto en tiros de campo (un 29,5% que le sitúa como el peor novato entre los que promedian al menos 10 minutos por noche, compartiendo el mismo honor con Dante Cunningham —Pelicans— si abrimos el abanico a aquellos que contabilizan un mínimo de cinco encuentros con 20 minutos de presencia media). Desde más allá del arco se mantiene una tendencia similar, aparece entre los peores lanzadores de tres (23,1%) tanto entre los rookies como en la clasificación global. En los tiros libres tampoco se salva. Su 53,8% solo mejora los porcentajes Cunningham, Dwight Howard (Hornets), Tristan Thompson (Cavaliers), Lance Stephenson (Pacers), John Henson (Bucks) y Trevor Booker (Nets) entre quienes visitan la línea de personal al menos una vez por partido.
Tras la derrota ante los Celtics, Ball admitió ante la prensa que está trabajando en mejorar sus porcentajes con el cuerpo técnico de los Lakers. “Pero siendo sincero, está todo en mi cabeza. Sé que puedo meter los tiros, hay una larga temporada por delante. Debo ser positivo y seguir centrándome en hacer mi trabajo. Así es como se arreglará la situación”, manifestó el número dos del último draft. Y avisa: “Claro que sé que ahora no estoy metiéndolas, pero debo seguir lanzando”. De momento no ha perdido la confianza. Tampoco han cesado los halagos de los rivales. “Maneja las transiciones de forma increíble. Sabe cómo tener a sus compañeros involucrados. Hace un gran trabajo dirigiendo al equipo. ¿Se pueden sacar ya conclusiones sobre él cuando estamos comenzando la temporada?”, se preguntaba Kyrie Irving.
La detención de su hermano LiAngelo
Más allá de cuestiones puramente deportivas, Lonzo también habló sobre la reciente detención en China de su hermano mediano, LiAngelo, junto a otros dos compañeros de UCLA por robar en una tienda de Louis Vuitton. Los tres jóvenes han sido puestos en libertad tras abonar una fianza. “Es mi hermano pequeño. Pero a mí me toca seguir jugando”, comentó al respecto.
*Fuentes utilizadas: ESPN Stats&Info, NBA Media Stats y Basketball-Reference.com