Por Juan Páez / @jmanupz
Verdaderamente, Yulieski Gurriel prendió los motores de su ofensiva y ayer, en la jornada sabatina de las Grandes Ligas, lo demostró en la derrota de los Astros de Houston 5-4 contra los Medias Rojas de Boston. El inicialista de los siderales le dio continuidad a su racha de juegos con imparable y quedó cerca de la ansiada marca de los .300 de average.
Ante los patirrojos, pegó par de hits en cuatro visitas legales al plato, con una empujada y una anotada, para llegar a nueve encuentros seguidos con al menos un indiscutible. Durante esa cadena, como dato particular, no ha dado extrabases. De hecho, no conecta uno desde el 20 de mayo. Con el de ayer, son 11 compromisos en fila sin un batazo de dos o más esquinas, su seguidilla negativa más grande en las Mayores, por encima de la que impuso el año pasado (10).
Golpe sobre la mesa
No ve luz
Para ser más precisos, Grandal —el sábado de 5-1— ha pasado prácticamente por debajo de la mesa e inadvertido en sus últimos 25 encuentros. En esa cantidad de duelos, solo disparó 14 incogibles, con cuatro bambinazos. Remolcó 10 carreras y anotó 12, pero se ponchó en 24 oportunidades.
Lo positivo es que registra 15 bases por bolas desde entonces, pero su promedio con el madero está en .182.
Así le fue al resto de cubanos que vio acción en la jornada del sábado en las Grandes Ligas:
Yasiel Puig (LAD), José Iglesias (DET), Yoan Moncada (CWS) y José Abreu (CWS) dieron un hit cada uno. Puig empujó una carrera, mientras que a Abreu lo retiraron por la vía del tercer strike en par de oportunidades.
De 4-0: Kendrys Morales (TOR) y Aledmys Díaz (TOR). De 3-0: Guillermo Heredia (SEA) y Yonder Alonso (CLE).