El Oriole Park, casa de Baltimore Orioles y Anthony Santander, recibió la noche de este jueves 14 de septiembre a Tampa Bay Rays junto a Randy Arozarena, en una serie de cuatro compromisos con sabor a postemporada. Quien resulte victorioso en esta seguidilla de juegos puede dar un salto importante hacia la conquista del banderín de la División Este de la Liga Americana.
Los triunfos en este tipo de encuentros son vitales, es por ello que los mánager enviaron a sus mejores hombres al montículo. La visita dejó la responsabilidad en Aaron Civale quien posee récord de 7-3 con una efectividad de 2.98 y ponches en 114.2 entradas de labor. Por otro lado, los locales enviaron a Kyle Bradish, hasta ahora su línea es de 11-6 con un porcentaje de carreras limpias de 3.15 en 148.2 innings, además ha ponchado a 148.
Randy Arozarena partió como jardinero izquierdo y tercero en el orden al bate de Tampa Bay Rays. Fue precisamente el de Pinar del Río, quien en la parte alta de la tercera entrada, y después de una enorme corrida, daría ventaja a su conjunto en tan importante compromiso.
Randy Arozarena barrió bases en Baltimore
Bradish se enfrentó a Randy Arozarena con un out en la pizarra y, con Yandy Diaz y Brandon Lowe en circulación. Después de colocarlo en conteo de 2-1, el cubano-mexicano sonó la bola y la envió al «Rincón de los músicos». La esférica se depositó en el fondo del jardín derecho y después de una magistral corrida el patrullero llegó safe a la antesala con el tercer triple de MLB 2023.
Con dicho estacazo el dorsal 56 del equipo de La Florida dejó su línea ofensiva en .258/.368/.799 con 22 jonrones, 81 carreras producidas y 89 carreras anotadas. El batazo de tres bases significó un empate en su récord personal en este tipo de jugadas, en 2021 y 2022 alcanzó la misma cifra (3).