Por Yasel Porto
No son muchos los lanzadores cubanos que actuaron en la pasada temporada de Grandes Ligas. El panorama para 2022 no debe cambiar demasiado si tenemos en cuenta que unos pocos tienen puesto seguro en el roster activo. Unos cuantos, por su parte, fueron bajados a las Menores antes del Día Inaugural con un destino incierto en cuanto a su presencia este año en el máximo nivel de la pelota profesional de Estados Unidos.
En este último caso se encuentra el zurdo tunero Darién Núñez, quien si bien tuvo una efímera labor al menos logró debutar el pasado año con los Dodgers de Los Ángeles tras un buen rendimiento en la clase AAA. Tan buena fue su labor que terminó con registro perfecto de 7-0 y PCL de 2.38, más 83 ponches en 53 capítulos.
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Con el veloz pitcher mi colega Carlos Rojas y yo sostuvimos un muy ameno intercambio cuando coincidimos con él durante este Spring Training en Arizona. Fue un momento de mutua satisfacción por ser el primer encuentro en directo entre ambos.
Núñez me comentó todo lo que ha hecho en la temporada baja para conseguir un mejor rendimiento este 2022 que le permita mantenerse más tiempo en el primer equipo. Aunque reconoció que ha trabajado fuerte para seguir superándose en el control de sus lanzamientos, confesó que el primer señalamiento tuvo que ver con un aspecto poco usual.
“Me cogían mucho las señas desde segunda base y fue lo principal que me dijeron que debía mejorar. Además de eso todos los días me entreno tirando para un mismo punto para perfeccionar mi control y creo que con el esfuerzo si Dios quiere podré tener un mejor resultado esta temporada”, comentó Darién, quien se sintió muy motivado y con la confianza de poder regresar a las Mayores.
Considerado en su momento como el mejor prospecto zurdo entre los lanzadores cubanos compartió la gran experiencia que representó el debutar en Grandes Ligas. “Pensé que sería en Miami, pero al final fue en el Dodger Stadium. Fue algo extraordinario y aunque había mucha gente que no me conocía tenía unos cuantos allí que me respaldaron”, expresó.
Está claro que los números globales no fueron buenos, pero no se puede valorar su trabajo solamente de esa manera. La mayoría de sus salidas como relevista fueron efectivas, y hasta el manager Dave Roberts le dio la oportunidad de iniciar un partido. Cerró la campaña con una derrota, siete innings y ocho carreras en seis apariciones oficiales.
Meses después, ya dentro del actual spring training, el tunero salió inmaculado en cuanto a carreras y hits, aunque en solo dos capítulos de labor. Los Dodgers decidieron bajarlo a las Menores para el inicio de campaña el próximo 7 de abril.
Darién Núñez aprovechó para mandar un mensaje especial a su equipo Las Tunas, y si bien mantiene comunicación con algunos jugadores solamente sus pensamientos están con su provincia a la que le desea todo el tiempo el mejor resultado posible.
El monticulista de 29 años dijo que esperaba poder participar con Cuba en el próximo Clásico Mundial, y que estaba abierto a cualquier tipo de convocatoria.
Entre 2011 y 2015 fue parte de la Serie Nacional de la mayor isla caribeña. Trabajó fundamentalmente con los Leñadores pero también tuvo desempeño como refuerzo de Pinar del Río e Isla de la Juventud.
Tras emigrar vía marítima hacia República Dominicana en 2015 no fue hasta 2018 que comenzó su actuación como profesional en los Estados Unidos. De ese momento a la actualidad ha dejado números bastante buenos y también ha incursionado en los circuitos invernales de Puerto Rico y Dominicana.
A juzgar por sus estadísticas destacadas en el nivel AAA el pasado año, junto a su talento y la siempre favorable condición de zurdo, es bastante probable que se cumpla la intención de Núñez de regresar a las Grandes Ligas. Lo ideal sería que pueda estar con el equipo durante el resto de una campaña en la que los Dodgers son archifavoritos para avanzar a los playoff.
