Por Pablo E. Díaz
En los últimos tiempos una oleada de jugadores cubanos, radicados en el exterior, han decidido volver a donde todo comenzó y así experimentar la sensación de vestir, nuevamente, la camiseta que los vio irrumpir en el béisbol al más alto nivel.
Swing Completo tuvo el privilegio de conversar, en exclusiva, con el lanzador de los Elefantes de Cienfuegos, Jorge Hernández, quien nos brindó detalles relacionados con su regreso, su incursión en otras ligas, planes futuros, y su sueño más inmediato.
¿Qué te llevó a tomar la decisión de salir de Cuba?
-Decidí marcharme de mi país porque quería probarme en otro béisbol. El año que yo emigré gané 13 juegos y tenía solo 21 años. En el 2012 fui con el equipo Cuba al Torneo de Holanda y en 12 entradas me dieron 4 imparables solamente. Cuando llegué aquí el sueño mío era enfrentarme a otro nivel. La parte económica también fue un elemento de peso a la hora de determinar.
¿Qué te motivó a regresar a tu país?
-En primer orden pesó mucho la idea de ayudar a mis Elefantes, los muchachos están teniendo una buena campaña y merecen mi apoyo. Aquí me formé como pelotero y tengo ese compromiso.
Lograste firmar un contrato con la organización de los Medias Rojas de Boston. ¿Qué sucedió que no pudiste debutar en Grandes Ligas?
-Yo firmé con los Medias Rojas en 2017, desde el inicio fue un camino complejo, me golpeó mucho el tema relacionado con la representación. Sin embargo, culminado este proceso participé en los campos de entrenamiento y estando en el Spring Training, tuve el infortunio que me salieran, en las piernas, unos granos (conocidos en Cuba como nacidos) y me impidió poder entrenar durante 15 días.
»En ese mundo donde todos son profesionales necesitas estar al ciento por ciento, y más cuando vas a ganarte un puesto; a los cinco días de recuperado me pusieron a lanzar, y como es lógico, no estaba en condiciones óptimas.
»A ellos no les gustó lo que vieron, en ese momento no me encontraba con mi velocidad acostumbrada, y me achacaron bajo rendimiento; como mi contrato era de 2.5 millones, con perspectivas inmediatas de llegar a Grandes Ligas, decidieron dejarme libre. Así se frustró mi intensión de saltar al máximo nivel.
»Hay factores externos que influyen a la hora de poder llegar, si hubiese dependido, solamente, de mi esfuerzo y entrega en la lomita, créeme que hubiese sido llamado a Grandes Ligas.
¿Qué crees que puede estar pasando en la actualidad que muchos jugadores cubanos, residentes en el extranjero, están decidiendo volver a jugar en Cuba?
-Yo no puedo hablar por los demás, en mi caso particular mi objetivo fundamental es aportarle mis mejores esfuerzos a mi equipo de Cienfuegos, que en su momento fue muy criticado cuando, como todos saben, gran parte de sus integrantes emigraron.
»Quiero hacer realidad el deseo de mi padre de volverme a ver lanzando en el 5 de Septiembre. Ahora estos muchachos cuentan con un talento joven increíble, con la guía de Alain Álvarez, han alcanzado una dinámica ganadora y cuentan con una de las ofensivas más poderosas del país. Creo que con mi aporte podemos alcanzar grandes cosas.
¿En qué condiciones físicas te encuentras ahora mismo?
-Llevo dos meses preparándome y me quedan 10 días para empezar a bajar cargas e incorporarme en el juego 60, antes de salir para acá me midieron 93 millas. Cuando yo salí de Cuba era un pitcher que lanzaba lateral y por encima del hombro, ahora soy un pitcher totalmente lateral, tiro slider, cambio de bola y sinker por el lado del brazo.
»Quiero aclarar que no vengo a cuidarme el brazo, yo hablé con Alain y se lo dije claro, voy a abrir juegos, relevar intermedio y cerrar si es necesario, me siento en perfecto estado físico.
¿Qué opinión te merecen tus antiguos compañeros de equipo que en la recién concluida temporada de Grandes Ligas alcanzaron tan buenos resultados?
-Desde que Pito Abreu jugaba la Serie Nacional, se sabía que en cualquier pelota del mundo podría ser MVP, es hoy por hoy el pelotero cubano más consistente que hay en Grandes Ligas, es amigo mío en lo personal, y le deseo lo mejor del mundo; quizá pocos conozcan que Pito es mejor persona que pelotero. Hay otros como Yulieski Gurriel que poseen una calidad reconocida. Yo me siento muy bien cuando veo coterráneos míos triunfando.
¿Cuánto te aportó tu estancia fuera de Cuba para mejorar como lanzador?
-Cuando yo me marché de la Isla tenía 21 años, en mi periplo por otras ligas gané mucho en experiencia, pero yo me hice lanzador en Cuba, eso que dicen que los peloteros cubanos llegan a Dominicana y allí es que se forman, eso es mentira.
»Yo me preparo con Adeivis Manso, él era mi entrenador en Cienfuegos antes de yo irme de Cuba, él está en México y me manda los planes de entrenamiento por internet. Yo tengo, mi entrenador en Estados Unidos, pero le tengo mucha fé a Manso; él todavía utiliza muchos de los métodos y ejercicios que utilizaba cuando formaba parte del colectivo de dirección que encabezaba Iday Abréu.
¿Ya que hablas de Iday Abréu, que representó él para ti?
-Imagínate que puedo decirte, Iday fue el que me dio la posibilidad de convertirme en hombre jugando pelota. Yo debuté en las Series Nacionales a los 16 años y como adolescente al fin lanzaba poco y desde que llegó Iday me dijo, usted va a ser abridor en este equipo y lances bien o mal nunca perderás esa condición, criterio que compartía Adeivis Manso.
»Aquí en Cuba han existido muy buenos directores pero, de los que yo no conozco, te puedo decir que Iday es uno de los que más sabe de preparación de equipos, táctica y sicológicamente, para enfrentar un campeonato.
¿Piensas que parte de lo que has alcanzado en tu carrera se lo debes a él?
-Absolutamente. Fue como un padre para mí. Pero no solamente soy yo el que debe estar agradecido con Iday, me atrevo a asegurar que toda esa generación de Pito Abréu, Yasiel Puig, Yoan Moncada, Erisbel Arruebarruena y compañía, llevan consigo el sello de ese gran hombre. Por mi parte debo mencionar a otros dos hombres que fueron determinantes en mi formación, uno es el antes mencionado Adeivis Manso y el otro Sergio “noche oscura” Ferrer.
Háblame un poco sobre tus experiencias en ligas extranjeras
-Jugué en Dominicana para los Tigres del Licey en 2014, y en 2015 quedé campeón con los Gigantes del Cibao. Lancé en México para los Bravos de Valle Hermoso, una Liga del norte de ese país y posteriormente fui a la Serie A1 de Italia, allí trabajé para el Godo en 2019.
¿Cuentas ahora mismo con ofertas para jugar en otras ligas?
-Yo estaba listo este año para incorporarme a la liga italiana pero por motivos vinculados con la Covid-19 no quise arriesgarme. Tengo varias propuestas en algunas ligas, pero hasta hoy no hay nada en concreto, son proyectos futuros que debo discutir de inmediato.
»Rechacé ir a lanzar para los Cañeros de los Mochis, en el invierno, porque no estaba en condiciones físicas para tener un buen resultado. Lo que si me queda claro es que estoy enfocado en lo que pueda aportarle a mis Elefantes. Lo que pase en dos o tres meses lo decide el destino.
¿Qué le dirías a los jugadores cubanos que aún no se deciden a regresar para jugar en la Isla?
-La pelota ha cambiado mucho, pero mi criterio particular es que si aquí no ponen muchos requisitos y condiciones, no será necesario convencer a nadie para que vengan a jugar aquí. Bastará con que comprueben que el proceso no es tan complicado y tendremos a un gran número de peloteros cubanos de vuelta. Me atrevería a asegurar, incluso, que muchos Grandes Ligas estarían dispuestos a volver a jugar la Serie Nacional.
¿Cuáles son los puntos positivos que le ves a la Serie Nacional, y cuales crees que serían los aspectos que debería mejorar, para escalar a un eslabón superior?
-Sin dudas, existe mucho talento joven en nuestro país con buenas condiciones para jugar el béisbol; además, en lo particular me gusta mucho la forma en la que se juega al béisbol aquí. Solo falta mejorar en algunos aspectos organizativos y técnico- táctico que son elementales. La calidad de los terrenos no es la más indicada en la mayoría de las provincias y no siempre existen los implementos indispensables para las prácticas, e incluso el juego de pelota.
»Otra cosa que debe cambiar de inmediato es el tema monetario; no pude ser que un pelotero que sea regular en el equipo Cuba cobre lo mismo que un suplente en su equipo de la Serie Nacional, eso no estimula a los jugadores y provoca estancamiento, además atenta contra el espíritu de superación.
¿Sueñas con integrar el equipo Cuba en algún momento?
-Ahora mismo, te repito, mi objetivo inmediato es que todo el proceso de repatriación sea lo más rápido posible y me pueda incorporar pronto a mis Elefantes. Por supuesto que me encantaría integrar un equipo Cuba, siempre y cuando eso no me afecte en mis proyectos y en mi vida personal, yo soy ciudadano americano y vivo en Estados Unidos, allí tengo mi casa y mi familia.
¿Que le puedes decir a toda esa gente, que ahora mismo está ilusionada con tu inclusión en el equipo y feliz con tu regreso?
-Agradecerle a todos, en especial al grupo de Facebook “Los Elefantes de Cienfuegos” y a su administrador Patricio Castillo, por el apoyo brindado, gracias a ellos yo estoy aquí hoy, haré hasta lo imposible por no defraudarlos.