Las prácticas del seleccionado peruano de fútbol en Nueva Zelanda y hechos colaterales como amenazas de muerte a un periodista acusado de provocar la suspensión del capitán del equipo, concentran hoy la atención de los aficionados peruanos.
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Los hinchas hacen seguimiento a través de despachos de la televisión, la radio y medios de Internet que dan cuenta del recibimiento, ayer, brindado al equipo rojiblanco por cientos de peruanos radicados en Nueva Zelanda.
También se muestran las primeras prácticas del equipo que dirige el argentino Ricardo Gareca para el primer juego ante los neozelandeses, a realizarse el viernes próximo (en Lima), aunque en Nueva Zelanda será sábado por la diferencia horaria.
Los reportes evidencian un gran optimismo en el grupo, pese al golpe recibido en días pasados al revelarse que la Comisión de Arbitraje de la Federación Internacional de Fútbol (FIFA) suspendió provisionalmente al capitán de Perú, Paolo Guerrero, por 30 días, dejando por tanto fuera del repechaje.
La medida fue anunciada el viernes último, casi un mes después del partido premundialista que empataron Perú y Argentina en Buenos Aires, tras el cual un examen antidopaje tuvo un “resultado analítico adverso”, es decir la ingesta de una sustancia prohibida.
En ese marco, el periodista Pierre Manrique, de la radioemisora RPP, recibió una ola de ataques en redes de Internet por haber sido el primero en informar sobre el caso, al difundir la versión de que uno de los dos jugadores que pasaron la prueba aquel 5 de octubre (el otro fue Edison Flores) arrojó un resultado analítico adverso.
Posteriormente medios de prensa extranjeros dieron precisiones y se aquí desató un rumor en las redes de Internet, según el cual Manrique se enteró del detalle de Guerrero, vendió la primicia a la cadena ESPN.
Siempre según el rumor, ante la noticia, la FIFA, que guardaba en reserva el tema hasta después del repechaje, no tuvo más remedio que aplicar la sanción preventiva y privar a la selección peruana de su principal jugador para el repechaje.
El rumor convirtió así a Manrique en culpable de la suspensión y ha dado lugar hasta a amenazas de muerte de iracundos fanáticos que lo acusan de traídos, mercenario y culpable de la suspensión del ídolo Paolo Guerrero.
Javier Quintana, ex secretario general de la Federación Peruana de Fútbol y conocedor de este tipo de casos, aclaró a la prensa local que la sanción provisional es automática, y el reglamento antidopaje de la FIFA precisa que, además, es obligatoria.
Pese a ello, los iracundos ajusticiadores de Internet claman venganza contra el periodista Manrique, reeditando aquello de que, ante una infausta noticia, hay que matar al mensajero, pues llegan al extremo de atemorizarlo con amenazas de muerte.
(Con información de Prensa Latina)
Fuente: cubadebate.cu