Por Juan Paez
Termina la década del 2010 y en SwingCompleto continuamos mirando hacia atrás para evaluar lo mejor de las actuaciones de los peloteros que representan a Cuba en las Grandes Ligas.
Por eso, recapitulamos para tomar lo mejor de la saliente década y así escoger a los mejores miembros de la armada cubana por posición.
Veamos la lista, que solo toma en cuenta los números de cada figura en tal posición:
C, Yasmani Grandal: El nuevo receptor de los Medias Blancas de Chicago se impuso fácilmente a su competencia, al ser el catcher más sólido entre los pocos cubanos que se ocuparon de la receptoría en algún punto de la década.
Grandal coleccionó 628 indiscutibles, 128 biangulares, seis triples y 131 bambinazos, con 377 empujadas y 347 vueltas al cuadro en 768 duelos.
Sumó 424 bases por bolas, gracias a ello su OBP fue de .352 y su OPS terminó en .804.
Mención honorífica: Brayan Peña.
1B, José Abreu: Sin discusión, Abreu es el mejor primera base cubano de la década. Su nivel de consistencia y producción con los Medias Blancas es de antología pese a que empezó a jugar desde 2014.
En los juegos en los que defendió el primer cojín, “Pito” totalizó 880 hits, 182 dobles, 11 triples, 154 estacazos de vuelta completa, 517 impulsadas, 412 anotadas y una sólida línea de .294/.351/.517/.868.
Fue líder en todos los departamentos, con la única excepción de la casilla de average.
Mención honorífica: Yonder Alonso (89 HR, .265/.335/.409/.743).
2B, Yoan Moncada: Verdaderamente, pese a que los números de Moncada no son impresionantes y apenas acumula 203 juegos en la intermedia, no hay muchos antillanos que ocuparon esa posición.
Moncada comanda a todos los camareros de Cuba en imparables (182), dobles (40), triples (8), jonrones (25), fabricadas (83), anotadas (104) y pasaportes (96).
En la década, jugando en la segunda base, el joven de los Medias Blancas de Chicago dejó promedio de .234.
3B, Yunel Escobar: El antesalista recibe la distinción gracias a su inmensa capacidad de chocar la bola y conseguir imparables.
A pesar de que no fue el típico tercera base corpulento y poderoso, se mantuvo en la esquina caliente por 352 juegos y siempre a la altura de cualquier buen lineup.
Escobar totalizó 417 hits y entre ellos consiguió 72 dobles, tres triples y 21 bombazos. Remolcó 123 rayitas y anotó en 184 ocasiones.
Uno de los aspectos más impresionantes es que su relación de boletos y ponches fue de 113 transferencias y 184 abanicados.
SS, Alexei Ramírez: Durante sus mejores años en las Mayores, Ramírez fue uno de los campocortos más destacados de la Liga Americana, un hombre que además de poseer buena defensa, tenía un madero explosivo que lo hizo ganador de dos Bates de Plata.
Alexei, cuya mejor época ocurrió con los Medias Blancas, sonó mil 90 imparables, 213 dobletes, 14 triples y 77 batazos de recorrido entero. Fabricó 441 carreras y anotó 463 veces.
A su vez, registró .268 de average y un OPS de .687.
Menciones honoríficas: Adeiny Hechavarría, José Iglesias.
LF, Yoenis Céspedes: La “Potencia” habría conseguido mucho más si las lesiones no hubiesen opacado los últimos años de la década para él, pero con lo que logró le basta para ser el mejor jardinero izquierdo entre cubanos.
Céspedes, quien intenta volver a la acción en 2020 con los Mets de Nueva York, totalizó 634 incogibles, 128 conexiones de dos esquinas, 16 triples, 119 vuelacercas, 376 fletadas, 360 vueltas al cuadro y promedios de .272/.328/.495/.823.
CF, Leonys Martín: Antes de marcharse a Japón a mitad de esta temporada, Martín se adueñó del puesto de patrullero central en el equipo titular de cubanos en la década.
A lo largo de 700 desafíos disputados, sumó 588 hits, 89 dobles, 21 triples y 52 jonrones.
Esos números los acompañó con 214 fabricadas, 314 anotadas y un OPS discreto de .670, parte de su respetable hoja de vida en las Grandes Ligas.
RF, Yasiel Puig: Más allá de meterse en problemas, Puig emergió con todo en esta década para convertirse en el mejor jardinero derecho tomando en cuenta los 10 años como un todo.
El “Caballo Loco”, además de un gran currículo en postemporada, pegó 763 imparables en el right field, 144 biangulares, 17 triangulares y 127 tablazos, junto con 392 impulsadas y 396 anotadas.
Dejó una buena línea de .279/.349/.484/.833.
DH, Kendrys Morales: Morales fue uno de los toleteros cubanos más destacados en las últimas 10 temporadas.
Ahora en lo que parece el final de su trayectoria en la Gran Carpa, hay que decir que abrazó como pocos el rol de bateador designado.
En ese rol, totalizó 809 juegos disputados.
Pegó 793 indiscutibles, 153 dobletes y 128 bombazos, con 452 remolcadas y 356 recorridos al diamante. Su OPS fue de .761.
UT, Yulieski Gurriel: Era imposible dejar fuera a Gurriel pese a que su debut ocurrió apenas en 2016.
En cuatro campañas, el “Yuli” se ha desempeñado en la primera base, la intermedia, la esquina caliente, el campocorto, el jardín izquierdo e incluso ha sido bateador designado de los Astros de Houston.
Su ofensiva también es un plus para este equipo.
En 455 juegos en las Grandes Ligas, suma 516 imparables, con 123 dobles y 65 pelotas fuera del parque, además de 279 producidas, 237 anotadas y una sólida línea de .293/.330/.478/.808.
SP, José Fernández: Fernández fue un estelar hasta el momento de su lamentable fallecimiento. Ganó 38 juegos, perdió 17 y realizó 76 aperturas para los Marlins de Miami.
Su efectividad fue de 2.58, ponchó a 589 rivales en 471.1 episodios de trabajo y registró un gran WHIP de 1.05.
Incluso fue el ganador del premio al Novato del Año de la temporada 2013.
CP, Aroldis Chapman: El amo y señor del puesto de cerrador entre antillanos de todos los tiempos. Su paso por los Rojos de Cincinnati, los Cachorros de Chicago y los Yankees de Nueva York ha sido notablemente exitoso.
Su hoja de vida muestra récord de 33-26, 273 rescates y 2.23 de efectividad. Apenas le conectaron 300 imparables en 535.2 entradas lanzadas, en las que ponchó a 883 contrarios. Su WHIP de 1.02 reafirma su enorme dominio.
Mención honorífica: Raisel Iglesias.