Por Boris Luis Cabrera
Este lunes 7 de octubre, la Dirección Nacional de béisbol dio a conocer la nómina oficial del equipo cubano que nos representará en el Premier 12 a comenzar en los primeros días del próximo mes de noviembre, donde los nacionales tendrán la primera oportunidad de conseguir el boleto para los Juegos olímpicos de Tokio 2020.
Como era de esperar se han generado múltiples polémicas alrededor de todo el territorio insular y un poquito más allá. Aficionados con estadísticas en la mano reclaman la inclusión de atletas de su territorio, eliminados a última hora, incluso de otros que ni siquiera estuvieron en los planes desde un principio.
Nadie, ni siquiera el cuerpo de dirección que estará al mando de esa tropa en el evento, tiene la verdad absoluta en la mano y es cierto que cada caso particular es discutible.
Cada uno de nosotros tiene su propio equipo Cuba confeccionado con razones aparentemente convincentes aunque no tengamos todos los elementos en las manos para ese tipo de valoraciones. Así es nuestra pasión nacional, siempre polémica, generadora de acaloradas discusiones donde en muy pocas ocasiones llegamos a un consenso colectivo.
Lo cierto es que esta selección si la miramos como conjunto y analizamos los elementos que la componen, desde el punto de vista objetivo tiene mucho más luces que sombras y me atrevo a asegurar que es una de las más completas de los últimos tiempos.
Receptores defensivos que complementan una línea central de lujo, experiencia en los circuitos profesionales, tremenda rapidez en los jardines con brazos potentes, una banca envidiable con hombres capaces de realizar distintas funciones en el cajón de bateo que permite fabricar diversas estrategias de juego, fuerza en el centro de la alineación, atletas versátiles sobre el campo y cosa muy importante, todos llegarán a la competencia “calientes” y sin haber sufrido las maratónicas jornadas de entrenamiento que tantas veces han malogrado los objetivos trazados.
Otro elemento a tomar en cuenta es que nuestros mejores peloteros estarán jugando en una zona geográfica acorde con el uso horario al que sus cuerpos están acostumbrados, factor este que ha conspirado a veces con su rendimiento en otras competiciones.
En el cuerpo de lanzadores encontramos toda la materia prima necesaria para obtener victorias: Buenos abridores experimentados, hombres que están aptos para hacer relevos largos, varios atletas que pueden hacer las funciones de preparadores y cerradores, zurdos situacionales, variabilidad en las velocidades con ángulos de salida diferentes, etc.
En la dirección encontramos todo un torrente de experiencias y un pensamiento profesional-imprescindible para este tipo de batallas en el terreno-conocedores de la psiquis humana y gente con prestigio nacional e internacional que han entregado la mayor parte de sus vidas a este deporte.
¿Se ha hecho una efectiva valoración de los contrarios?
¿Se conocen sus debilidades y sus puntos fuertes?
Esas son preguntas que de tener ahora mismo las respuestas pudieran inclinar balanzas a la hora de hacer vaticinios serios, pero sin dudas, mirando lo que tenemos, no hay porque entregar banderas ni cosechar pensamientos pesimistas desde ahora.
El béisbol cubano está minado por muchísimos problemas que lo frenan, las continuas emigraciones han bajado el nivel de su campeonato nacional y las estadísticas particulares de algunos pudieran no reflejar sus verdaderas cualidades para este juego, pero las herramientas naturales están ahí y eso nadie lo puede obviar ni discutir. ¿Obtendremos la clasificación olímpica en este evento? Esa respuesta, no la saben ahora mismo ni los dioses del béisbol. Nos vemos en el estadio.
MIS REGULARES PARA EL EVENTO.
1-Roel Santos Cf
2-Oscar Luis Colás Rf
3-Yurisbel Gracial Lf
4-Alfredo Despaigne Bd
5-Yordanis Samón 1b
6-Pavel Quesada 3b
7-Erisbel Arruebarruena Ss
8-Ariel Martínez C
9-César Prieto 2b
Abridores
Carlos Juan Viera
Lázaro Blanco
Freddy Asiel Álvarez
Yoanni Yera