Por Jerry Díaz/ @Jerryto94
En abril de 2021 se conoció la muerte del exlanzador capitalino Bruno Couzo producto de un cáncer en Brasil, donde vivió por más de una década y logró desempeñarse como entrenador en Campinas, São Paulo.
Couzo fue uno de los 17 integrantes de los equipos Industriales y Metropolitanos acusados de vender partidos, sin dudas una de las páginas más oscuras del béisbol en la Isla.
A sus 27 años en 1982 fue separado de las Series Nacionales en Cuba tras serle aplicada la “Ley de Peligrosidad Social” por la cual tanto el zurdo nacido en el Cotorro como sus compañeros tuvieron que cumplir penas hasta de cuatro años.
Eduardo Herrera, tercera base de Industriales y también condenado en aquella época, a 40 años del escándalo sigue pidiendo justicia por el atropello que hundió la moral y la historia de esos jugadores de La Habana, donde pocos como él y Rey Vicente Anglada pudieron volver décadas después y ser parte del principal torneo de pelota, en roles de mentor y asesor respectivamente.
Eddy ha documentado la experiencia vivida a través de sus redes sociales y a un año de la muerte de su amigo rindió el merecido homenaje de un hombre que poco se habla y fue echado al olvido desde el preciso instante que se le impidió volver a pisar un terreno.
“¡Cuba es de todos los cubanos del mundo! Como tú, hermano de la familia beisbolera y, hermanos de sufrimientos por la injusticia que este gobierno militar nos hizo a los 17 beisbolistas en 1982, al aplicarnos la bochornosa ley de peligrosidad, te deseamos que E.P.D. porque eres inocente y, no mereces estar humillado donde estés por una traición que no cometiste. Mientras tenga un hálito de vida, defenderé tu dignidad y tu moral como la dignidad y la moral mía y, las de los demás beisbolistas. ¡Bruno Couzo, el béisbol capitalino nunca te olvidará, nos diste tus mejores esfuerzos!” Expresó el exindustrialista.
En abril de 2021 cuando supo de su muerte también se pronunció al respecto y compartió con sus seguidores un sentido mensaje:
“A Bruno Couzo: Murió otro pelotero víctima de las mentiras de este gobierno, y se va con el mal sabor que no le pidieron perdón por el daño que le hicieron, siendo Bruno Couzo un hombre honesto y trabajador que jamás hizo daño a nadie.
Dios hará justicia con todas esas personas que nos hicieron esa maldad hermano. Yo que te conocí desde los juveniles y sé de tus valores humanos de no hacerles daño a nadie y menos al béisbol, te declaro inocente de haber sido traidor al béisbol. Traidor es el gobierno que trató de enlodarte y no pudo.
Que el señor te tenga en buen lugar donde podamos llegar los que te queremos y juntos compartir la paz. ¡Bruno que Dios te proteja! ¡El béisbol capitalino te quiso mucho, y no te olvidará jamás!”
Bruno lanzó dos temporadas con Industriales donde incluyó el título alcanzado en 1973 bajo la dirección de Pedro Chávez en la duodécima Serie Nacional. En 1980 luego de finalizada su otra temporada con los azules, integró el conjunto de Metropolitanos hasta el penoso incidente.
El escándalo se dio a conocer cuando en 1982 el periódico oficialista Granma publicó en marzo del propio año el suceso donde calificó de “conducta corrupta, indigna e inmoral» a los entrenadores y jugadores capitalinos que fueron juzgados por «peligrosidad».
Luego que Jorge Beltrán Lafferté, Dagoberto Echemendía Pineda y Leonardo Alemán Hernández fueron identificados se condenó también a Rey Vicente Anglada Ferrer, Ernudis Poulot Pérez, Eladio Iglesias Martínez, Radamés Maceo Cué, Ramón Luna Rodríguez, Eduardo Herrera Tamayo, José R. Cabrera Romero, Omar Ramos Mesa, Dagoberto García Rodríguez, Carlos Jiménez Rodríguez, Bruno Cousso Linares, José Alpízar Ibáñez, Lázaro Martínez Cárdenas y Félix Batalla de la Rosa, todos separados del béisbol y condenados a prisión de forma arbitraria.
A continuación, le dejamos conmovedores pasajes que el propio “Hermanón” Herrera ha relatado para jamás olvidar luego de 40 años las experiencias vividas por él y sus compañeros en defensa de la verdad y la justicia. Así mismo consta en varías crónicas, documentales y libros referidos al tema que causó tanto dolor no solo a estos jugadores sino a sus familias y al béisbol cubano, donde ya hasta algunos de sus protagonistas se han marchado de este mundo sabiéndose inocentes y sin recibir el perdón tras aquel lamentable suceso que ensombreció sus carreras deportivas.