No hay dudas de que uno de los más grandes lanzadores del beisbol cubano fue Aquino Abreu. Sus hazañas trascendieron dentro de las Series Nacionales y seguirán vigentes por siempre. De él se recuerdan los 19.1 innings que le lanzó al equipo Centrales representando a los Orientales de Cuba. De esta forma, logró ser el pitcher de más entradas trabajadas en un encuentro sin permitir carreras.
En el mes de enero de 1966, Aquino quedaría inmortalizado en los números del beisbol cubano. El día 16 de dicho mes, sacó frente a Occidentales 27 outs sin permitir hit en el Augusto César Sandino. Mientras que nueve días más tarde, logró la misma hazaña ante Industriales en el Latinoamericano. De esta forma consiguió dos juegos consecutivos propinando no hit no run. Gracias a esto, Aquino Abreu también ostenta la marca de 19 capítulos consecutivos sin permitir imparables.
Beisbol cubano puso en duda récord de lanzadores
El perfil de Yoenni Arias en la Red Social Facebook, publicó un video que pone en duda el récord de Aquino Abreu. El contenido contiene declaraciones del destacado lanzador cubano Douglas Sorriba. Quien está registrado en las estadísticas del beisbol cubano como el que más cerca estuvo de romperle el Récord a Aquino. Según los números, Douglas lanzó dos juegos sin permitir hit aunque sí carreras. De esta forma, logró 18 innings sin que le dieran indiscutibles.
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A propósito de esto, el propio lanzador puso en duda las estadísticas tomadas en esa propia Serie del 1968. Según él, después de lanzar los dos partidos sin permitir indiscutibles, le lanzó a Villa Clara tres innings de la misma manera. De esta forma, sumó 21 innings sin permitir imparables, superando así los 19 establecidos por Aquino.
Por otra parte, reveló que los anotadores no registraron su hazaña completada en el encuentro ante las Villas en Camagüey. Por lo que posee un récord oculto para muchos, que pudiera sobrepasar las fronteras de la isla. Algo realmente lamentable y penoso para la memoria de un grande del beisbol cubano.
Para su conocimiento estás fueron sus propias palabras de él destacado pelotero Douglas Sorriba.