Por Maurizio Sánchez
Clayton Kershaw, lanzador de Los Angeles Dodgers, no necesita presentación a la hora de montarse en el montículo, ya que su carrera de 16 temporadas en Major League Baseball hablan por sí sola.
Normalmente, el zurdo, nos maravilla con sus actuaciones en la lomita, sus ponches y su curva, la cual ha sido su gran arma, pero las estrellas como el abridor de 35 años, siempre nos regalan otro tipo de sorpresas.
Para la jornada del miércoles 14 de junio, Los Angeles Dodgers, recibieron la visita del conjunto de Chicago White Sox en el Dodger Stadium, donde Clayton Kershaw y Mike Clevinger fueron los abridores.
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Kershaw, quien esta viviendo una primera mitad de temporada como en sus mejores tiempos, no tuvo un comienzo tan dominante ante el conjunto de Chicago.
Si bien, la primera entrada la saco sin muchos problemas a pesar de recibir un indiscutible, tanto en el segundo como en el tercer inning fue castigado con cuadrangulares solitarios.
Jake Burger y Luis Robert Jr. fueron los protagonistas de los batazos de vuelta completa, que pusieron al abridor zurdo a perder el encuentro 2-0 en ese momento.
Para el cuarto capítulo, Clayton Kershaw sacó una “jugada de feria” para sacar un cero y no dejar que el equipo de White Sox ampliara su ventaja en el marcador.
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Con dos outs y corredores en tercera y segunda, Kershaw se enfrentó al siempre complicado Tim Anderson, quien en cuenta de 3-2 conectó un rodado lento hacia el lanzador.
El número 22 de Dodgers, atacó rápidamente la conexión y a su vez, se lanzo de frente para tomar la bola y en el mismo movimiento quedar cuadrado para lanzar a primera y sacar el último out del inning para salir ileso.
La manera en la que Clayon Kershaw resolvió la jugada, fue digna de levantar al público de sus asientos, no sólo por la forma en la que lo resolvió, si no que la velocidad de Anderson complicaba más el out y futuro Salón de la Fama hasta fácil lo hizo ver.