Por Gian Franco Gil
Después de un primer juego con amplio dominio de los bateadores, Santiago de Cuba derrotó 2×1 a Camagüey y dividieron honores en el «Guillermón Moncada», para viajar al «Cándido González» con el objetivo de conseguir al menos un triunfo para regresar a la «tierra caliente».
Por los visitantes en tierras indómitas inició el choque el diestro con experiencia internacional José Ramón Rodríguez. En tanto, por las Avispas el inexperto Wilber Reyna fue el encargado de detener los ataques de los Toros.
La primera carrera de los agramontinos llegó en la parte alta del cuarto episodio, inning en el que el experimentado Yordanis Samón conectó un elevado de sacrificio al jardín derecho para impulsar a su compañero Luis González.
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Cuando José Ramón Rodríguez pareció tener la situación controlada en la octava entrada, Dasiel Sevila remolcó la carrera de la ventaja con fly al territorio del defensor del segundo cojín que parecía inofensivo, pero terminó siendo un imparable al jardín derecho.
Con el empate a una carrera por bando llegó el enfrentamiento al inning 11. En ese capítulo, el jugador de cuadro Maikol Poll conectó un elevado al jardín derecho que pifió el defensor Luis González y por ello anotó desde la intermedia, Carlos Alberto Monier la carrera de la victoria. La acción, que ocurrió muy cerca de la línea de foul, desató la polémica y tras la revisión de la cámara lenta se decidió que la anotación era válida.
Ambos conjuntos conectaron ocho inatrapables en el desafío. Santiago de Cuba, por su parte, cometió tres errores a la defensa. En tanto, los visitantes solo fallaron en una oportunidad.
El triunfo en el desafío fue a los registros del relevista O. Acuña, quien trabajó dos entradas sin permitir anotaciones. En tanto, el agramontino Angel Marquez resultó el derrotado, tras un trabajo de dos innings y dos tercios.
Los abridores Wilber Reyna y José Ramón Rodríguez trabajaron nueve y ocho episodios cada uno, enfrascados en un excelente duelo sobre el círculo de lanzamientos.