Por Yendry Fabré
A través de la historia el deporte ha contado con personas que de una forma u otra han empañado sus grandes historias. El béisbol no ha estado ajeno a esto, y en los últimos años, muchos han sido los jugadores que han consumido drogas para mejorar el rendimiento (PED: Performance Enhancing Drugs).
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Según datos publicados En Twitter por el periodista dominicano Erick José Lantigua, dos países sobresalen en el número de casos positivos. Estados Unidos (230) y República Dominicana (228) se encuentran muy por encima del resto, sumando también los peloteros de Ligas Menores. Cifra alarmante la de los quisqueyanos si tenemos en cuenta que el total es mucho menor al de los estadounidenses.
Desde la temporada 2005, cuando empezaron las suspensiones por usos de PED’s, muchas súper estrellas de estos países han sido sancionados o se han visto en controversias por esta causa. Barry Bonds, Rogers Clemens, Mark McGwire, Sammy Sosa, Manny Ramírez, Alex Rodríguez y Robinson Canó, peloteros estos con números para ingresar al templo de los inmortales: el Salón de la Fama de Cooperstown, pero que aún no han entrado por manchar el juego que otros tanto amamos.
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Aún quedan escándalos de doping en el sistema de béisbol de Grandes Ligas, no con los picos que hubo entre 2012 y 2016, pero sería bien gratificante estar sin ningún caso. La pasada temporada se vivió un capítulo triste de esta historia al comprobarse el uso de PED’s de la joven súper estrella dominicana Fernando Tatis Jr. Esperemos no tener que ver más a los medios hacerse eco de este tipo de noticias que empañan al béisbol y al juego limpio.