EXCLUSIVA: Yasmani Copello NARRÓ duro trayecto en el mundo olímpico

Yasmani Copello ha vivido una vida llena de altibajos, desde sus inicios no se avizoraba el talento deportivo que después lo hizo brillar mundialmente en el Atletismo, pero nunca se rindió y siguió entrenando. La salida de Cuba en busca de otras oportunidades era su única vía para continuar persiguiendo sus anhelos, pues en su […]

La salida de Cuba en busca de otras oportunidades era su única vía para continuar persiguiendo sus anhelos, pues en su país natal le cerraron todas las puertas.

Como un cuento de hadas el cubano se irguió sobre todo y alcanzó establecerse en la cúspide del evento de 400 metros con vallas, alcanzando ser medallista mundial y olímpico, además de campeón de Europa.

De sus obstáculos en Cuba, de su partida a lo desconocido, de todo lo logrado y los sueños que aún posee nos narra Yasmani Copello, en entrevista exclusiva para Swing Completo.

1- Comienzos en el deporte. Recuerdos imborrables de esa etapa.

(Y.C) Como tal mi comienzo fue desde la escuela primaria. Mi profesor de educación física me llamaba «el hijo del viento» pues no había un niño que me ganara en las competencias provinciales  que se efectuaban entre las escuelas. Pero Atletismo como tal lo empecé a practicar cuando tenía 11 años. El área de la Ciudad Deportiva fue el sitio al cual acudía para mis entrenamientos.

2- Los eventos con vallas son de una exquisita técnica y coordinación. ¿Tenía Yasmani Copello un talento genético para realizar estas disciplinas o fue cuestión de trabajo arduo?

(Y.C) Siempre fui muy técnico jugando, por lo que se me hacía fácil aprender movimientos deportivos. Aunque es válido señalar que obviamente hubo un trabajo bien fuerte de movilidades sin los obstáculos.

3- ¿Cuál es tu opinión sobre el entrenador Omar Demistocle?, Tuvieron infinidades de vivencias positivas y negativas. ¿Puedes contarnos alguna?.

(Y.C) A mi entrenador Omar le debo todo porque siempre creyó en mí. Cuando yo faltaba al entrenamiento Omar me iba a buscar así tuviera catarro o fiebre. Siempre me decía que es bueno hacer deporte pues eso lo curaba todo. Hoy en día lo sigo haciendo y no me quedo en la cama. Con Omar nunca hubo nada negativo hacía él, siempre fuimos compatibles en todo momento.

4 -Cuando eras niño sufrías de dolores en las rodillas, lo que fue un lastre para lograr resultados destacados en esa etapa. ¿Cuánto de sacrificio hubo impregnado en esos difíciles momentos?

(Y.C) Me ponía muy triste porque siempre veía que mis compañeros iban evolucionando en los resultados y yo estancado. Incluso medité dejar el atletismo por los problemas en mis rodillas, pero seguí con mi fe. Poco a poco comencé a salir adelante.

5- Con 19 años logras coronarte campeón de Cuba en el evento de 400 metros planos, motivo por el cual usted fue promovido al equipo nacional. Lo que parecía ser un sueño se convirtió en una amarga pesadilla por diversos motivos, entre ellos el cambio de entrenador de manera obligatoria. ¿Cómo recuerdas esa etapa?

(Y.C) Así es, al final cumplí mi sueño quedando campeón nacional juvenil que me dio la oportunidad de entrar al equipo nacional. No fue del todo una pesadilla, se sabía que en Cuba  te preparan de una manera y entras al equipo nacional y te entrenan de otra, pero era ese riesgo que había que tomar. Fueron momentos buenos y malos, pero son las decisiones que uno mismo toma.

6- Con 24 años de edad usted es separado de la selección nacional de Atletismo de Cuba, por lo que decide retornar a entrenar bajo las órdenes de Omar Demistocle. ¿Piensas que se apresuraron contigo? ¿Cómo eras visto por la máxima dirección del Atletismo en la isla?

(Y.C) Fue muy difícil, me echan del equipo nacional, ya que mi rendimiento y resultados no fueron buenos ni bien vistos por la Comisión Nacional del deporte. Tuve que regresar al estadio Pedro Marrero, que fue el terreno de mis inicios. Empecé una época muy complicada, realizando los entrenamientos que me enviaba el profesor Omar Demistocle de manera online, pues él se encontraba en España.

7- Logras salir de Cuba y tu destino te lleva a España, formando parte del club «Playas de Castellón». ¿Cuántas inseguridades ante lo nuevo te asaltaron? ¿Dudaste en algún momento de poder alcanzar tus objetivos?

(Y.C) Así es, en el año 2011 logro salir de cuba gracias a gestiones que realizó Omar Demistocle. Fui a representar al Club llamado «Playas de Castellón». Mi principal motivación era demostrar que en Cuba se equivocaron conmigo. Estando en la isla no me dieron tiempo para desarrollar como atleta y dije que demostraría que yo tenía para más.

8- En el año 2013 decides partir rumbo a Turquía en busca de nuevas metas deportivas. ¿Qué situaciones te llevaron a tomar esta importante decisión?

(Y.C) Es real que el club de Castellón pasaba por un buen momento deportivo, pero casi no contaban conmigo para competir en las ligas y veía que me estancaba un poco. En ese instante  salí a probar suerte a un club turco llamado «Fenerbahce’ y ahí cambio totalmente mi vida. Esa oportunidad la aproveché al máximo.

9- El año 2016 ha sido de lo más excelso en tu historia al lograr coronarte campeón de Europa y medallista de bronce en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016. ¿Cómo recuerdas esa magnífica temporada? ¿Algo diferente que hiciste en la preparación?

(Y.C) Todo comenzó cuando logré nacionalizarme turco en 2014, a partir de ahí muchas cosas buenas llegaron.

En 2015 logro ser finalista mundial en Pekín (China) con un tiempo que me dio para récord de Turquía: 48,46. En el año 2016 ya mi cabeza estaba feliz, nada de problemas, por lo que disfruté el atletismo al máximo y cada carrera la hacía con mucho amor y salía a ganar todo.

Ese era mi momento, alcancé a ser campeón europeo en Amsterdam y bronce olímpico en Río de Janeiro 2016, ya no podía pedir más. Era muy feliz al ver que en solo cuatro años yo cambié todo lo que me rodeaba.

10- En el año 2017 alcanzas otra cima importante en tu trayectoria al obtener medalla de plata en el Mundial celebrado en Londres, al solo caer frente al noruego Karsten Warholm. ¿Cómo viviste ese mágico instante?.

(Y.C) En Londres 2017 me faltaba esa presea mundial y seguía en buen estado de gracia por lo que tiré por cerrar mi medallero con la más importante y así fue. Obtuve la medalla de plata. Solo fui superado por la bestia vikinga, el tremendo Warholm. El noruego hoy en día sigue imbatible. Es muy buen amigo mío, compartimos podio en los últimos dos Campeonatos Europeos de Atletismo.

11- En un momento en que tu carrera deportiva no se encontraba en su mejor momento llegó a tu vida el entrenador Massimo Matrone, quien te lleva a lograr tus mejores resultados. ¿Cuánto crees que significó esta alianza con el avezado preparador?.

(Y.C) El entrenador italiano Massimo Matrone y yo nos conocimos en el año 2014 por medio de mi compañera de equipo y hermana Yadisleidy Pedroso, que en ese momento se preparaba con él.  Me ofrecieron realizar un cambio y salió perfecto. Así fue, mis principales resultados fueron entrenando con Matrone.

12- Por muchos años solo un humano había conseguido bajar de los 47 segundos. De repente llega un fenómeno como Karsten Warholm y baja de 46. ¿Qué opinas sobre él?, ¿Dónde crees que pueda estar su límite?.

(Y.C) Como bien te decía los entrenamientos no son como antes, la tecnología, los estadios, los zapatos que llevamos, era momento de realizar un cambio total. Ya era algo obsoleto, se veía solo correr a Usain Bolt, y al él marcharse, todo cambió en el Atletismo.

Se sentía aburrido, y entonces hubo una transformación. No solo es Warholm, todos los atletas formamos parte de ese cambio, el brasileño, los americanos y tantos que sé que van a seguir corriendo fuerte.

Mi etapa no digo que acabó, pero la pasé de mi mejor forma y logré ganar enfrentándome a todos ellos en pista. También me iré a descansar pronto, pero con la cabeza bien en alto.

13- Amén a la posibilidad de asistir a más eventos y de mayor calidad, ¿cuáles son las diferencias más notables entre los sistemas de entrenamiento y competencia que seguías en Cuba y tu desarrollo como atleta en Turquía?

(Y.C) El sistema de entrenamiento en Cuba es y será el mismo hasta que no se abra una brecha de oportunidades para hacerles conseguir clubes, que ya hay algunos, pero deberían ser muchos más.

Esto es imprescindible para lograr un mejor conocimiento en el campo, pero tienen que verlo ellos: cuando entrenan afuera como mejoran todo.

En Cuba se pasa mucho trabajo que afecta al atleta, pero no es culpa de ellos, situaciones que no se van a arreglar nunca y se han adaptado a la idea que hay que correr fuerte en marzo para salir ya al mundial.

Pocos tienen resultados porque nos matamos en la preparación para salir de allí aunque sea a México a hacer entrenamientos en altura.

14- En algún momento dijiste que no podías dedicarle ni un pedacito de tus medallas a Cuba. En días pasados se dio a conocer la decisión del INDER de que no será necesario que ningún deportista cubano que resida en el exterior haga trámites de repatriación para competir por Cuba.

Si esta decisión hubiera llegado cuando decides instalarte en Europa, ¿pensarías igual?, ¿Crees que algunos de los muchos atletas cubanos que aún no compiten por otros países se acojan a esta nueva disposición de cara a poder competir en París 2024?.

(Y.C) Esa pregunta me provocó problemas, pero la entendió mal ese que está para hacer daño.

Siempre me preguntaron si dedicaba mi medalla a Cuba y dije que no, que la Comisión Nacional no merecía nada de mí porque la  mayor parte entrené en el Marrero y solo dos años en el equipo nacional.

Mi medalla es de La Habana Vieja, del pueblo, del carnicero que me decía siempre: ¡Qué bueno y disciplinado nunca faltas al entrenamiento, llegarás a ser grande algún día!

Mi medalla es para todos esos que estuvieron ahí, es para mi familia. En Cuba no podía competir nunca más según muchos jefes , por mi edad, y me dieron la espalda.

15- ¿Sientes que tienes algún tipo de responsabilidad con convertirte en la voz de muchos atletas dentro de Cuba?

(Y.C) No, ninguna. Solo sé que para muchos les he servido de ejemplo y eso me hace feliz. Me siento contento por darles esperanzas y fuerzas a algunos para que cumplan sus sueños.

16- Mensaje al pueblo de Cuba que aún recuerda a Yasmani Copello.

(Y.C) Muchas gracias por su apoyo y gracias a esa isla llena de controversia que nos hace ser más fuerte que otros países desarrollados.

Vivo muy feliz de ser cubano a pesar de representar a otro país. Mi sangre es mambisa como nos decían en la escuela. Gracias por todo y espero haberles llenado el corazón de alegría algún día.

Intenté siempre dar lo mejor. Si me ven triunfar hoy en día es porque decidí hacer lo correcto, gracias.