Por Francys Romero.
El receptor pinareño
Lorenzo Quintana fue la gran atracción de la noche en Corpus Christi Hooks, sucursal de Doble-A de Houston Astros, al pegar tres bambinazos e impulsar seis carreras ante Northwest Arkansas Naturals. El recio bateador no creyó en el pitcheo rival y extendió su racha de partidos bateando de hits a siete.
La mejoría de Quintana, después de un comienzo lento y fuera de ritmo, ha sido brutal. El número 43 de los Hooks promedia .333, con cinco cuadrangulares y 15 empujadas en los últimos 10 encuentros.
El cubano abandonó la isla en 2015 y no pudo firmar de inmediato sino que
demoró par de años en lograr su contrato lo que le imposibilitó llegar a ligas menores con el acostumbrado ritmo y su gran reputación de bateador.
Llegado el mes de julio parece haber agarrado la estabilidad necesaria para comenzar a ascender en el nivel de las menores.
El tiempo para él es joven aún. De paso, se convirtió en el tercer jugador en la historia del equipo de Doble-A en lograr tres jonrones en un juego, antes lo habían conseguido Domingo Santana y JD Davis.