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El lunes 26 de mayo, fue noticia el pelotero boricua Javier Báez, pero no de manera positiva como lo venía haciendo en las últimas semanas, sino por presentar una calurosa queja con el umpire principal tras poncharlo con un lanzamiento que consideró erróneo.
Para el arranque de semana en Grandes Ligas (MLB), el equipo de Detroit Tigers recibió en el Comerica Park a su similar San Francisco Giants para iniciar un seriado de tres compromisos. Allí, el dirigente A.J. Hinch inscribió a Javy Báez en la alineación titular como noveno y defensor del bosque central.
En su primer viaje sobre el cajón de los bateadores, el toletero caribeño se fue sin suerte alguna, tras probar un ponche del serpentinero derecho Hayden Birdsong. Más adelante, con el compromiso a favor de los locales, Báez consumió su segunda comparecencia en la conclusión del quinto.
Javier Baéz no guardo sus emociones después del ponche
Inicialmente, el diestro visitante le propinó una recta que estuvo afuera, siendo una clara bola. Los siguientes tres, Javier Báez abanicó un pitcheo rompiente y luego dio fouls seguidos. Como último recurso, Hayden Birdsong intentó sorprenderlo con rectas altas sin mayores resultados, llevándolo al límite (3-2).
Ahora bien, en cuanto al séptimo lanzamiento, el abridor de San Francisco Giants lo sorprendió con una curva que ubicó en la parte baja del cuadro, lo que para el árbitro principal considero un claro strike, sentenciando el ponche del pelotero boricua. Después de dejarlo sin posibilidades, el propio bateador cuestionó el llamado, por lo que en cuestiones de segundos encendió su malestar, dejándole saber su disgusto.
Para tratar de calmar la situación, tanto el manager A.J. Hinch como el coach de tercera, Joey Cora, bajaron hasta el home plate, donde rápidamente el umpire terminó echando a “El Mago” por palabras que aún desconocemos. Ciertamente, la sentencia del jefe de la cuarteta no fue la mejor.
En esa misma entrada, Detroit Tigers logró capitalizar con dos carreras más con un sencillo productor de Riley Green que envió a la goma a Kerry Carpenter y Gleyber Torres, respectivamente.
Bajó su rendimiento en la última semana
Luego de batear .307 hasta el 16 de mayo, de ahí en adelante se ha visto apresurado a la hora de elegir los pitcheos. Cuenta con un promedio de .200, un porcentaje de embasados de .231, un slugging de .280, sin jonrones, una remolcada y dos anotadas en sus recientes ocho encuentros.
No podemos apresurarnos a que nuevamente cayó en un slump, son situaciones que atraviesan los jugadores. Posiblemente, la expulsión recibida le permita reivindicar lo que venía haciendo durante el mes de mayo que lo puso en la mira de los medios de comunicación.