Por Pablo E. Díaz
El béisbol cubano sufrió otra sentida pérdida en lo que va de año 2020. En esta ocasión fue el ex-guardabosque, Julio Gómez, quien defiendiera los colores de Metropolitanos en la Serie Nacional, y los elencos de Playa y Boyeros en Series Provinciales.
“El bola” como preferían llamarlo sus amigos, perdió la vida en un accidente de tránsito este lunes. Eran pasadas las 10 de la noche y conducía su moto, marca Jawa, cuando perdió el control de la misma y se estrelló contra un árbol en las cercanías de la intersección entre las calles, 5ta avenida y calle 9na, relativamente cerca del club Habana, en el municipio capitalino de Playa.
Gómez, quien el próximo 17 de noviembre cumpliría 45 años, al momento de su deceso trabajaba como agente de seguridad en la embajada de Canadá. De igual manera era un amante sin medidas del ejercicio físico, y se mantenía en una extraordinaria forma, le comentó en exclusiva a Swing Completo, Jeordanis Gutiérrez, amigo cercano del por todos considerado, un buen amigo y excelente persona.
«Nunca dejó de practicar el béisbol, su eterna pasión, aunque últimamente jugaba más softbol, ha sido una pérdida para la cual no estábamos preparados», nos cuenta Jeordanis, sin poder evitar que las lágrimas humedecieran sus mejillas.
El oriundo del barrio Siboney, integró el equipo Metropolitanos a la 39 Serie Nacional 1999-2000, bajo la tutela del manager Eulogio Vilanova, quien siempre confió en su talento. Julio, desde las categorías inferiores despuntó como uno de los talentos más prominentes de la ciudad y en Series Provinciales defendió los colores de su Playa natal y de Boyeros, equipo del cual formó parte gracias a su amistad con el difunto Eduardo Bernabé Ordaz, quien era además su vecino.
Según nos comenta el colega, Yasel Porto, quien para ese entonces integraba el equipo de trabajo de la emisora COCO, Julio, era uno de los bateadores más temidos en las Series Provinciales, las cuales eran sumamente competitivas. «Debió recibir más oportunidades, en esa Serie 39 no tuvo posibilidades de jugar; a esto súmale que ese año se jugó con la pelota Batos 2000, la cual tenía muy poco bote. Siempre ponderé sus condiciones, y no entendía sus reiteradas ausencias, sobre todo, en la nómina roja», sentenció Porto.
Mantenía una estrecha relación de amistad, entre otros, con Michael Tejera, lanzador zurdo nacido en la capital cubana y quien fuese campeón de la Serie Mundial del año 2003, con los desaparecidos Marlins de la Florida. Los igualmente serpentineros, Hanzel Izquierdo, que de igual manera llegó a Grandes Ligas, y el veloz derecho Maikel Neninger, integraban su extensa lista de amigos, por solo mencionar algunos.
Llegue a sus familiares y amigos el más sentido pésame de toda la familia beisbolera cubana.
Aquí les dejamos algunas reacciones en las redes sociales a modo de despedida.
Wilber de Armas (Excompañero de equipo): Hoy es un día triste para mí y para el béisbol de la capital, se nos fue un gran amigo, pelotero y excelente padre. Mis sinceras condolencias para sus familiares y amigos, siempre te recordaremos, ya te extrañamos.
Esteban Galas (Amigo y entrenador de béisbol de la base): Hace un rato recibí la noticia de la muerte de Julio Gómez, muchos momentos juntos, hermosos recuerdos, siento un gran dolor, que Dios te tenga en la gloria Julito.
Roberto Ramos (Exentrenador de equipos capitalinos en series nacionales): …Lamento, y me atrevo a escribir que somos muchos los que lamentamos la muerte de una persona íntegra; caballeroso dentro y fuera del terreno, respetuoso y buen beisbolista. Lo recuerdo agresivo en las bases, de buena defensa, bateador agresivo. Querido y respetado por amigos y conocidos, descansa en paz Julio Gómez.
Yusel Mendoza (Amigo): Para todos los que conocimos a Julito, esta noticia es muy dolorosa. No creemos que te hayas ido tan pronto hermano. Siempre jugó al béisbol con amor y ayudaba mucho a los jóvenes, nunca faltó el consejo preciso de su parte. Excelente persona y extraordinario padre. Que dios lo tenga por siempre en un sitio de privilegio.