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El boxeo cubano padeció de una sensible baja en sus filas este 26 de mayo, cuando se conoció del fallecimiento del entrenador Emiliano Chirino Álvarez, una figura protagónica en este deporte en las últimas décadas. El preparador dejó una huella profunda en el movimiento atlético de la isla y sus resultados a nivel internacional así lo demostraron.
La partida física del estratega se dio a conocer por el Instituto Nacional de Deportes Educación Física y Recreación (INDER), organismo que utilizó la red social X e informó del deceso. La entidad lamentó el hecho y dirigió un mensaje a todos aquellos que en algún momento compartieron con uno de los pilares del boxeo cubano.
«Triste noticia para el deporte cubano: ha fallecido el entrenador de nuestro equipo nacional de boxeo Emiliano Chirino Álvarez. Trabajador incansable y comprometido, ganó un lugar especial entre sus atletas y compañeros. Nuestras condolencias a ellos y sus familiares«, indicó.
Dolor en el boxeo cubano
Osvaldo Vento Montiller, Presidente del INDER, fue otra de las figuras del oficialismo que no escondió su pesar y lo mostró en la plataforma digital mencionada anteriormente. El funcionario manifestó los valores del fallecido y la dedicación que este mantuvo en su faena.
«Consagrado y fiel a Cuba y al deporte al que aportó con pasión. Unidos al dolor de familiares, amigos, compañeros y atletas«, expresó el mandatario.
El punto más alto en la trayectoria de Emiliano Chirino Álvarez en el boxeo cubano se vivió en la labor que desempeñó este con el pugilista Andy Cruz. Los máximos lauros del matancero en las instancias amateurs fueron bajo el mando de dicho adiestrador. La carrera deportiva del «Diamante» en el profesionalismo cercenó esta relación, pero el atleta confesó más de una vez que debe gran parte de sus éxitos al aporte de Chirino.
Unión sólida con Andy Cruz
La conexión entre los señalados iba más allá de los formalismos y así lo hizo saber el propio Emiliano en el año 2021, cuando ofreció declaraciones al medio de comunicación Granma, en el momento previo a los Juegos Olímpicos de Tokio. La visión del entrevistado tuvo visos de premonición y auguró un brillante futuro para su discípulo.
«Estamos juntos desde 2012, cuando Andy llegó a la escuadra nacional. Buenos y malos momentos hemos celebrado y sufrido en conjunto. El camino al éxito no se construyó en pocos días. La conexión nuestra funciona como hijo y padre. El material de Andy es puro, vi que él podía llegar a donde hoy está cuando no era una figura reconocida en los 56 kg, antes de pasar a los 63 kg«, dijo en aquel momento el especialista.
«Él está preparado para los Juegos Olímpicos. Su alegría es una fortaleza que le puede abrir el camino del título, porque no se presiona frente al reto. Él sabe que todo dependerá de lo que se proponga, y su objetivo es subir a lo más alto del podio» concluyó.
Lo que sucedió después es del dominio público. Andy Cruz se coronó en la cita cuatrienal y se convirtió en una de las caras visibles del boxeo cubano, antes de escapar de la isla e irrumpir en las lizas rentadas. Sin embargo, esos recuerdos hoy perdieron a una de sus piezas. Emiliano Chirino Álvarez dejó de existir físicamente este 26 de mayo, en un fatal desenlace para los seguidores de la viril disciplina.